La historia del sacerdote que maldijo a Armero con su destrucción antes de ser asesinado

La tragedia de Armero, ocurrida el 13 de noviembre de 1985, cuando la erupción del volcán Nevado del Ruiz desencadenó una avalancha de lodo y escombros que arrasó con todo el pueblo marcó la vida de los colombianos. La avalancha, que se desplazó a gran velocidad, sepultó casi por completo la localidad, dejando un saldo devastador de alrededor de 25.000 personas fallecidas.

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La falta de un sistema de alerta temprana efectivo y la negligencia gubernamental en la evacuación oportuna de la población contribuyeron a la magnitud de la tragedia. Sin embargo, aún se recuerda a personajes como la niña Omaira y uno no tan popular como el padre Pedro María Ramírez, quien habría vaticinado la destrucción del pueblo ubicado en el Tolima.

Son muchas las personas que aún creen que el sacerdote maldijo el pueblo. Todo se remonta a la época de El Bogotazo y los disturbios que se desencadenaron en esa época en la capital del país y otros pueblos muy cercanos que dejaron ver su ira liberal tras la muerte de Jorge Eliécer Gaitán.

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Tres días antes de la muerte de Gaitán, se cuenta que el padre Ramírez aseguró en una emisora llamada Paz Stereo en Ibagué, en donde tenía un espacio en donde supuestamente compartía sus ideas conservadoras y en contra de los liberales, que su muerte sería trágica. El 9 de abril de 1948 fue asesinado por sus ideas conservadoras y sus últimas palabras fueron “no quedará piedra sobre piedra en Armero”. Años después llegó la tragedia.

Armero es catalogado como un desastre natural, pero son cientos los que creen que gracias a este cura el pueblo tenía una maldición.