¿Cuál es el mejor pandebono, el que vende D1 o Ara? 'Tiktoker' comparó precio y cantidad

D1 y Ara hacen parte de los mercados ‘hard discount’ que han fidelizado con precios muy bajos y buena calidad a los colombianos. Ahora es común ver comparaciones entre ambos comercios de productos básicos, como el atún.

(Vea también: La inteligencia artificial dice cuál es la ciudad reina del pan en Colombia)

El pandebono es una de las preparaciones colombianas que más han gustado en el mundo, según un reciente ‘ranking’. En el centro del país se consume con bocadillo, aunque el original no viene con este ingrediente.

El ‘tiktoker’ y periodista Jazid Contreras Vergel hizo una comparación del típico pan del Valle del Cauca que venden en tiendas D1 y en Ara. Luego de haber probado dijo que hay un indiscutible ganador.

¿Es mejor el pandebono de tiendas Ara o D1?

Estas fueron las observaciones del creador de contenido:

• Pandebono marca Mr. Congelo de 4.990 pesos, 4 unidades, cada una a 1.247 pesos.
• Pandebono marca Sanín de 7.290 pesos, 6 unidades, cada una a 1.215 pesos. La presentación es en forma de rosca y son un poco más grandes.

Para Contreras el ganador es el que vende D1, pues trae un poco más de cantidad y mejor sabor. “No hay punto de comparación. Los pandebonos de D1 son muy superiores en sabor y en textura”, concluyó.

@vejaco Comparando productos de #Ara y #D1 #pandebono #airfryer #freidoradeaire #bogota #colombia ♬ Pieces (Solo Piano Version) – Danilo Stankovic

¿Qué diferencia hay entre el pandebono y el pan de yuca?

Los ingredientes que llevan son diferentes, aunque parecidos. Mientras que el pandebono contiene almidón de yuca, queso costeño y fécula de maíz, el pan de yuca omite este último ingrediente mencionado.

¿Quién inventó el pandebono?

Casi todos los registros históricos apuntan a que la creadora de esta deliciosa preparación es Genoveva Reza, una cocinera y matrona de la Hacienda el Bono, en el municipio de Dagua, Valle del Cauca.

Habría sido ella quien le habría agregado almidón de yuca, maíz y queso al pan tradicional para elevar el valor alimenticio del mismo, volviéndolo un alimento de mayor agrado para los jornaleros.