Niño padece una extraña enfermedad y hasta el agua podría matarlo

El menor es identificado como Noah Connell y tiene cinco años de edad, nació en Glasgow, Escocia; desde un principio su llegada fue inesperada, pues sus padres no sabían que había un bebé en camino, sin embargo, mostraron gran emoción con su llegada.

Desafortunadamente al nacer, tuvo múltiples condiciones de salud que terminó sorprendiendo a todos los médicos que lo visitaban, y es que a su corta edad ha tenido que enfrentarse a 11 cirugías porque desde su nacimiento no contaba con parte de su Columna vertebral, su mandíbula estaba subdesarrollada, tenía paladar hundido, cuello pequeño y sus vías respiratorias flácidas. 

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Noah, sufre de una enfermedad llamada microsomía hemifacial, lo que traduce que la mitad inferior de un lado de su cara esta subdesarrollada así que nada puede entrar en su boca, ni siquiera agua porque podría matarlo.

Su condición y al ser el primer bebé en Reino Unido a quien se le insertó un andamio de metal en la cara, llevó a que dicha enfermedad fuera nombrada como “Síndrome de Noah”.

Por fortuna, aunque se le han presentado tantos obstáculos, el pequeño podrá asistir a la escuela con más niños en la primaria Kelbourne Park, lo que ha emocionado a su madre, quien se ha dejado ver bastante emotiva.

“He estado llorando y habrá lágrimas cuando lo despidamos, porque desafió todos los pronósticos, incluso los nuestros”, comentaba la mujer. Incluso, fue ella quien anunció la invitación que tuvo el menor a la Estación Central de Glasgow, debido a su obsesión con los trenes, volviendo aquella una experiencia inolvidable para Noah.

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En el lugar dejaron que el niño manipulara algunos elementos: “Llegó a presión un botón para indicarle a un tren que era hora de abandonar la plataforma y pensó que esto era genial, así como sentarse en dos versiones diferentes de trenes, un modelo más antiguo y un modelo más nuevo, además de dar la la bienvenida a la Estación Central”, comentaba Jade, madre del pequeño.