Mujer tuvo presentimiento y le salvó la vida a abuelo ciclista que le dio un infarto

En las afueras de Rochester, Nueva York, un tranquilo paseo en bicicleta estuvo a punto de terminar en tragedia para Mark Reissig, un abuelo y exmaestro de Walworth, quien sufrió un inesperado ataque cardíaco. Lo que comenzó como un día normal de verano para Reissig, de 65 años, se convirtió en una pesadilla cuando empezó a sentirse mal a mitad de su recorrido habitual.

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El exmaestro, ciclista y triatleta experimentado que solía recorrer alrededor de 250 kilómetros cada semana, nunca había mostrado signos de problemas cardíacos. En su declaración al medio local WHAM, Reissig mencionó:

“Nunca tuve síntomas previos ni antecedentes familiares de enfermedades cardíacas. Todo pasó tan rápido, no lo vi venir”. A pesar de su buena salud, esa tarde de verano, su cuerpo decidió que era el momento de detenerse.

La mujer que salvó su vida tuvo un presentimiento

Mientras Reissig luchaba por mantenerse en pie junto a su bicicleta, una conductora llamada Molly Ames, que se dirigía a su casa en la ciudad de Sodus, notó que algo no estaba bien. Al pasar cerca del ciclista, su instinto la empujó a detenerse.

“Se veía muy angustiado. Algo en mi interior me decía que debía ayudar”, comentó Ames al recordar el momento. Sin dudarlo, bajó la ventanilla y preguntó al hombre si estaba bien. Ante la evidente dificultad de su respiración, Mark apenas pudo pedirle que llamara a emergencias antes de desplomarse.

Fue entonces cuando Ames contactó a los servicios de emergencia y fue puesta en comunicación con Megan Williams, una operadora del 911. Williams, quien rápidamente se dio cuenta de la gravedad de la situación, mantuvo la calma y guió a Molly en el proceso de realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras los equipos de emergencia llegaban al lugar.

“Recuerdo que le dije: ‘Debemos hacerle RCP’. Molly no dudó ni un segundo. Mantuvo la calma y lo hizo sin vacilar, lo cual fue crucial”, recordó Williams.

Durante siete largos minutos, Molly presionó el pecho de Reissig con las instrucciones de la operadora. Cuando los paramédicos llegaron, Reissig había estado sin pulso durante casi 30 minutos. Pero gracias a la intervención rápida de Molly y la asistencia remota de Megan, los equipos médicos lograron reanimarlo.

Autoridades hicieron toda una celebración en honor a la mujer por su acción

El impacto de la rápida acción de Molly no pasó desapercibido. En una ceremonia especial realizada en Walworth, la ciudad le otorgó una proclamación oficial que la reconoció por “sus acciones heroicas para salvar la vida de un ciudadano”. Además, la Senadora estatal Pam Helming entregó una mención especial del Senado de Nueva York, honrando el acto desinteresado de Ames.

También se destacó el trabajo de Megan Williams, la operadora del 911 que guio a Molly durante esos cruciales minutos, y a Katie Cook, médica del Escuadrón de Emergencias Voluntarias de Ontario, que formó parte del equipo que reanimó a Reissig en el lugar.

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El abuelito no pudo contener su gratitud. “Molly es mi heroína. No sé cómo agradecerle por lo que hizo. Estaba pasando por su día como cualquier otra persona, pero vio a un desconocido luchando por su vida y actuó sin dudarlo. Eso es algo que nunca olvidaré”, expresó emocionado.

Ames, por su parte, espera que su historia inspire a otros a hacer lo mismo si alguna vez se encuentran en una situación similar. “Espero que cualquiera lo haga”, dijo. “Si yo pude, cualquiera puede hacerlo. Solo necesitamos estar dispuestos a ayudar”.

Gracias a la valentía de Molly, el apoyo de Megan y la pronta intervención de los servicios de emergencia, el abuelito sigue vivo, y su familia, incluidas sus seis nietas, podrán disfrutar de más paseos en bicicleta con él.