Exazafata con cáncer terminal sacrificó su tratamiento médico para cumplir último deseo

Janet McAnnally, una antigua azafata de Estados Unidos y paciente de cáncer de pulmón terminal, cumplió su último deseo de volar nuevamente, marcando un momento memorable y emotivo en su vida.

(Lea también: [Video] Robot se fue de rebelde y convenció a otras máquinas para dejar su trabajo tirado)

Janet, quien dedicó muchos años a trabajar en el aire, aprovechó esta oportunidad para disfrutar de lo que siempre amó, sumando un capítulo especial a sus últimos días.

McAnnally estaba en tratamiento en Hospice of Amador en Calaveras. A pesar de la delicadeza de su salud, optó por suspender los tratamientos para dedicar su energía a vivir intensamente el tiempo restante.

“He tenido una vida increíble”, expresó Janet en una entrevista con ‘CBS News’ Sacramento, donde también mencionó que suspender los tratamientos le permitió una calidad de vida mejor en sus días finales.

“La decisión de parar los tratamientos fue difícil, pero me liberó para disfrutar y hacer más que simplemente pasar mis días sentada”, añadió durante la entrevista. Su pasión por los viajes la llevó a solicitar cumplir su último deseo: volar una vez más. Afortunadamente, un programa de su hospicio hizo posible este deseo.

¿Cómo fue el último vuelo de exazafata diagnosticada con cáncer?

Acompañada por Rob Davids, un piloto de la localidad, Janet se elevó en un pequeño avión que surcó el cielo por encima de Gold Country y High Sierra. experimentó una profunda emoción al observar el paisaje tras una lluvia reciente y la salida de la luna, lo cual la conmovió intensamente Durante el recorrido, incluso tuvo la oportunidad de dirigir brevemente la aeronave, algo que no había hecho durante sus años como esta acción simbólica. le dio un sentido de control y plenitud en los últimos momentos de su vida.

Para conmemorar este evento, Davids le regaló a Janet un libro de vuelo, que documentaba su experiencia aérea como un tesoro de recuerdos. Al concluir su aventura, la exazafata habló sobre la importancia de afrontar el final de la vida con una actitud positiva: “Sin sentido es quejarse o sentir pena por mí misma.

Es mucho mejor soltar lágrimas de alegría y disfrutar todo lo posible”, afirmó . Esta historia no solo refleja la resistencia y el espíritu aventurero de Janet sino también el poder curativo de cumplir deseos significativos, incluso en las etapas finales de la vida. Fuente: El Comercio (GDA)