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Agustina Díaz, residente de un barrio de Valledupar, Cesar, demuestra que los años solo están en la cédula de identificación.
Los años parecen no pasarle a una abuela de 102 años que mantiene esa alegría y vitalidad propia de la juventud, esa que hace mucho tiempo se fue, pero que se quedó latente en su corazón y espíritu.
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A ritmo de vallenato, Agustina Díaz baila y canta las canciones inolvidables de los grandes juglares del folclor, con el mismo ánimo y energía que lo hacía cuando creció en su natal Villanueva, La Guajira.
También, con una gran destreza, la mujer de avanzada edad tomó una pita y la amarró a un trompo para darle cientos de vueltas con gran fuerza y elegancia, esa misma que impregnó en su época de niña en las polvorientas calles de su pueblo natal.
Agustina Díaz tiene 9 hijos y muchos nietos, quienes la admiran por su forma de ser tan espontánea y llena vida, un ejemplo que la juventud se lleva en la mente y en el corazón.
Acá, imágenes de Agustina Díaz bailando trompo y vallenato:
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Luego de observar la vitalidad y la buena vibra de la abuela que baila trompo y también vallenato, usuarios de redes sociales no dudaron en comentar lo bien que lo hace a su edad.
“Qué dicha tener a su madre con esa edad y a la vez lúcida… es una gran bendición”, “es un tesoro. Qué bella. Qué Dios la guarde”, “de la misma línea de mi abuela Zulma Rodriguez, con 90 años de edad y villanuevera”, “fueron varios de los comentarios en la publicación de El Pilón.
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