Roedores se tomaron avión comercial; huyeron de jaulas y causaron daños luego de gran error

En redes sociales circula una anécdota especial que tuvo la aerolínea TAP Air Portugal a causa de 132 hámsteres que escaparon de su jaula en medio de un vuelo entre Lisboa y las islas Azores, el pasado 12 de noviembre. 

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De acuerdo con información de medios locales, estos animales estaban siendo trasladados a una tienda de mascotas junto a unos hurones y algunas aves cuando se desató el incidente en la aeronave A321neo que también iba con pasajeros y maletas de equipaje.

Las primeras versiones de este curioso hecho indican que la tripulación se dio cuenta de la presencia de los roedores en el momento en el que el avión aterrizó en el aeropuerto de Ponta Delgada y se percataron que en la bodega había varios corriendo libremente en la zona.

Ante la preocupación de que alguno de ellos se escapara o terminara herido, los trabajadores se dieron a la tarea de capturar a tantos como fuera posible, dándose cuenta de que la jaula en la que estaban encerrados tenía un agujero que les permitió darse a la fuga.

Otro medio local aseguró que la aeronave tuvo que permanecer 5 días en tierra porque varios de los hámsteres mordieron algunos de los cables del mismo, lo que puso en riesgo su funcionamiento.

También se confirmó que anteriormente los responsables por los animales habían sido rechazados en otro vuelo porque las condiciones de sus jaulas no cumplieron con los estándares de seguridad de la aerolínea, llevándolos a hacer el viaje en TAP Air Portugal.

Por el momento, todavía no se pronuncia la compañía aérea sobre los hechos, pero se cree que podrían pagar una cuantiosa suma de dinero por los daños que los hámsteres ocasionaron en el avión.

¿Por qué los hámsteres muerden cables?

Los hámsteres muerden cables por su instinto natural de roer, una conducta que les ayuda a desgastar sus dientes, que crecen constantemente. En su entorno doméstico, la falta de objetos adecuados para morder, como ramas o juguetes, los lleva a morder lo que encuentran, incluidos cables eléctricos.

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Además, el sabor de algunos materiales plásticos o el olor de los cables pueden atraerlos. Esta acción no solo puede dañar los cables, sino también poner en riesgo su salud o causar accidentes eléctricos.