Cambio fatal de letras

[…] debido al involuntario cambio de letras o la omisión de alguna vocal. No son pocos los fiascos que muchas personas pasan por cuenta de tales extravíos en la escritura. 

Aunque muchos de ellos ─hay que advertirlo honestamente─ son culpa de diseñadores gráficos en el caso de periódicos y revistas, pues ellos cambian, sin tener por qué hacerlo, o borran sin proponérselo, alguna sílaba, una letra o alguna vocal. ¡Es cuando se produce la debacle! 

Veamos algunos de tales casos:

1. Imprecisión: «Ojalá hayas parido feliz el nuevo año».

Era: «Ojalá hayas partido feliz el nuevo año».

2. Imprecisión: «Peligrosa protesta de las indignas».

Era: «Peligrosa protesta de las indígenas».

3. Imprecisión: «Tendrán una gran decepción».

Era: «Tendrán una gran recepción».  

4. Imprecisión: «¡Que tenga usted un ano feliz!».

Era: «¡Que tenga usted un año feliz!».

5. Imprecisión: «Esa es una buena puta para seguir».

Era: «Esa es una buena pauta para seguir».

6. Imprecisión: «Casi todas las mujeres de este pueblo pecan ante sus vecinos».

Era: «Casi todas las mujeres de este pueblo pesan ante sus vecinos».

7. Imprecisión: «Un proxeneta tras las rajas».

Era: «Un proxeneta tras las rejas».

8. Imprecisión: «A esta caca le faltan más olores».

Era: «A esta casa le faltan más colores».

9. Imprecisión: «Anacleta, ¡vamos a follar ya! (follar: tener sexo). 

Era: «Anacleta, ¡vamos a foliar ya! (foliar: numerar los folios de un libro).

10. Imprecisión: «Allá están ubicadas las huevas de Castrillón».

Era: «Allá están ubicadas las Cuevas de Castrillón».

11. Imprecisión: «Su madre era puta».

Era: «Su madre era cuta». (Sin un brazo)

12. Imprecisión: «Este pescado es muy ojeroso».

Era: «Este pescado es muy oneroso».

Como usted colegirá, caro lector, la lista de deslices de esta clase puede ser interminable. No estorba, entonces, la sugerencia de ser muy observadores; revisar una y otra vez todo texto que se produzca, antes de enviarlo a los destinatarios finales. 

Eso sí, que no se haga con una nota remisoria como: «Remato resto del ano», en vez de «Remito texto del año». 

¡Hablar y escribir bien: el reto de hoy!

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