Entre el delirio de persecución de Hollman Morris, y el de sus críticos

Morris utilizó recursos públicos para monitorear los pronunciamientos 'públicos' de ellos.

Pero por la forma en que fue presentada por el portal Kienyke, y luego por La Luciérnaga, pareciera que hubiera hecho interceptaciones o grabaciones ilegales.

Sin embargo, lo que menciona la nota del sitio digital es que durante la administración del ahora concejal Morris en el canal público del Distrito, entre febrero de 2012 y octubre de 2014, es que se preocupó por guardar de la manera más exhaustiva posible los diferentes pronunciamientos de sus detractores.

Entre ellos están los periodistas Gustavo Gómez, director de La Luciérnaga; Daniel Samper Ospina, Gonzalo Guillén y el caricaturista Vladimir Flórez ‘Vladdo’.

Otros personajes de los que también hay carpetas con pronunciamientos son Andrés Hoyos, Mauricio Arroyave, Clara Lucía Sandoval, Álvaro Uribe Vélez, Leszli Kalli y María Fernanda Cabal.

Las opiniones que se monitoreaban eran aquellas que tenían que ver con Morris y sus familiares, y no directamente con el funcionamiento o la programación del Canal Capital, tal como lo muestran las carpetas que se almacenaron en los computadores de esa entidad del Distrito”,

señala la nota de Kienyke.

Kienyke califica los archivos como “secretos” y recopilados a través de “una plataforma de seguimiento mediático”.

Esta práctica refleja la sensibilidad de Morris hacia las opiniones de los contradictores y detractores, pero de ninguna manera se podría considerar ilegal, salvo el hecho de haber usado recursos públicos en ello.

Tampoco se podrían calificar las carpetas de los archivos de “secretos”, pues no se trata de conversaciones privadas, sino de declaraciones vertidas en medios y redes sociales.