El beso ‘esquineado’ de amigo de María Andrea Cabrera que podría involucrarlo en su muerte

Se lo trató de dar el joven Jaime Esparza 8 días antes de que la joven perdiera la vida por mezclar éxtasis y alcohol, y probaría el interés que él tenía en ella. Además, eso respaldaría la hipótesis de que le administraron la droga para accederla sexualmente.

La escena la relató la misma María Andrea a una amiga a través de un audio de WhatsApp. La joven se refiere al encuentro que tuvo con Esparza en una fiesta ocho días antes de su muerte.

De acuerdo con el audio revelado por El Tiempo, Esparza le pidió un beso, pero ella se lo negó: “Estaba todo tomado y me cogió la cara superduro y me lanzó la cara, y yo me quité, y me dio como un esquinero”.

La conversación entre María Andrea y Esparza se produjo en el contexto de una broma en que ella le dijo que él le tenía su celular y que se lo tenía que pagar. Según el relato a su amiga, él le pidió un beso “por ese susto” que le “hizo pasar”.

Lo que puede pasar para cualquiera como una situación normal de jóvenes, fue interpretado por el abogado de la familia de María Andrea, Jaime Granados, como la demostración que Esparza estaba interesado en ella, y ella lo rechazó.

Pero al mismo tiempo, podría demostrar que él no le era del todo indiferente, pues en el audio María Andrea le dice a su amiga: “Está con un cuerpito delicioso, así como todo ‘viga’, pero ya, no me azara”.

Junto con Esparza, el día de la muerte de María Andrea, también estaban Lina León, Luis Miguel Flórez, María Carolina Daza y Mauricio Ladino.

En la novela de audios que se han conocido a cuentagotas, la amiga de María Andrea, Lina León, dijo tener ‘pepas’, lo que probaría la versión de los jóvenes de que ellas eran consumidoras ocasionales, pero que el abogado de León rechaza como “una broma”.

En su versión a la Fiscalía los jóvenes han asegurado que ellos consumían ‘pepas’ (metanfetaminas), pero ellas también.

María Andrea Cabrera murió el pasado 4 de febrero, luego de compartir con un grupo de amigos en un amanecedero del norte de Bogotá.

De acuerdo con el Instituto de Medicina Legal, el deceso se produjo por el consumo simultáneo de éxtasis y alcohol. El padre de la joven, general retirado Fabricio Cabrera, asegura que la droga le fue administrada a escondidas.