Así delinquía red de tráfico de medicamentos "mortales" en Bogotá y Barranquilla

Después de llevar a cabo varias investigaciones y seguir algunas pistas, la Fiscalía desarticuló una red criminal que se encargaba de traficar medicinas falsas de alto costo y que eran adquiridas en el mercado negro.

Los medicamentos traficados por el llamado ‘Cartel de los medicamentos mortales’, eran, en su mayoría, oncológicos, para atender tratamientos de pacientes con cáncer, VIH, y enfermedades huérfanas. Sin embargo, dentro de la investigación, las autoridades confirmaron que estos medicamentos “mataban a las personas”.

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Esto se conoció por un informe preliminar del CTI de la Fiscalía, que explicaba que esta red de medicamentos era posible gracias a que contaban con la ayuda de médicos de las EPS y funcionarios del Invima. Es decir, estas personas ayudaban a que legalizaran los medicamentos en el país para que fueran vendidos.

Según la Fiscalía, la red de medicamentos mortales ejecutaba sus negocios en la ciudad de Bogotá y Barranquilla. Además de que tenían planeado expandirse a otras ciudades del país.

La investigación comenzó por una denuncia que interpuso la oficina jurídica de un laboratorio que es el titular en Colombia del medicamento llamado ICLUSIG, un fármaco vital que ayuda y se suministra a pacientes con leucemia.

Como es un medicamento especial y no se comercializa en una farmacia cualquiera, es de baja rentabilidad y no hay muchas cantidades en Colombia.

Por esa razón, la Fiscalía reveló que, esa red criminal, suministró medicamentos oncológicos a clínicas como Los Cobos, el Hospital San Ignacio, Universidad Nacional, Hospital Méderi y Hospital San Juan de Dios, en Bogotá y Barranquilla poniendo en grave peligro la salud de los pacientes en esos lugares.

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Según la Fiscalía, esta red criminal estudiaba bases de datos y se encargaba de encontrar pacientes con enfermedades catastróficas como cáncer o Sida. Ellos les ofrecían estos medicamentos por medio de las EPS para que, tras interponer una tutela, los pudieran adquirir a un buen precio.

Teniendo ese propósito, pasaban a buscar médicos y funcionarios del Invima para que, a cambio de coimas, les ayudaran a pasar esos medicamentos como originales para los pacientes, sin que nadie se diera cuenta.

Esos medicamentos que atentaban contra la salud los conseguían a través de importaciones de proveedores en Estados Unidos, India, China, los cuales resultan ser falsificados.

El pasado 5 de julio, las autoridades realizaron 17 operativos de allanamientos en las instalaciones de este grupo delincuencial y se incautaron de cerca de 800 kilos de medicamentos de alto costo para ser vendidos, con un valor comercial aproximado de cuatrocientos millones de pesos ($ 400.000.000).

Las 13 personas capturadas fueron imputadas con los delitos de usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales, corrupción de alimentos, medicamentos o material profiláctico, concierto para delinquir, enajenación ilegal de medicamentos y cohecho por dar u ofrecer.