Rapar mujeres, la degradante modalidad de justicia por mano propia que se repite

En el más reciente caso, los empleados de un almacén les cortaron el cabello a madre e hija porque supuestamente las sorprendieron robando unos productos.

El indignante hecho se presentó en el centro de Rioacha (La Guajira), este martes, después de que los comerciantes de la zona acusaran a las mujeres de hurtar reiteradamente en los negocios de ese municipio, de acuerdo con El Heraldo.

Los registros de las cámaras de seguridad habrían permitido identificar a las presuntas ladronas que, según El Tiempo, harían parte de una banda delincuencial conformada por 6 mujeres.

Por esto, los trabajadores de un ‘Todo a mil’ la emprendieron contra la mamá y la hija. Las insultaron, les raparon el cabello, les tomaron fotos e intentaron lincharlas, señala el periódico de Barranquilla.

Ante la agresividad de los comerciantes, las mujeres llamaron a la Policía, que las protegió de la turba enfurecida y las trasladó hasta el comando policial. Allí, estuvieron por unas horas y luego fueron dejadas en libertad, añadió el diario capitalino.

Sobre este caso en específico, el coronel Henry Sandoval, comandante de Policía de La Guajira, dice que “en las circunstancias en las que se habría dado el hecho, existe posibilidad de una transgresión de la norma por quienes quisieron tomar la justicia”.

Y es que los casos de justicia por mano propia se han vuelto frecuentes y llegan al punto de dejar a personas gravemente heridas e, incluso, muertas. Pero estas acciones son totalmente reprochadas por las autoridades, que aseguran:

“Para esto hay unas instancias que son competentes y son a las que deben acudir para que se determine el procedimiento a seguir con los infractores”, cita El Heraldo.

Según la Policía, no se puede seguir permitiendo que los “ciudadanos en general” pasen de “víctimas a victimarios” por un momento de ira. Las recomendaciones siempre serán acudir a la autoridad para que ella se encargue del proceso legal.

Sin embargo, los protagonistas de la reciente agresión se justifican: “no es la manera de actuar, pero los comerciantes están cansados de los robos. Estos hurtos ya se habían puesto en conocimiento de la Policía hace muchos días y no han tomado cartas en el asunto, eso conlleva a que ocurran cosas como estas”, cita El Tiempo.