“¿Desde cuándo Efromovich es el portador de la bandera colombiana?”, y más opiniones

Pulzo le recomienda para este 29 de octubre algunos de los columnistas más destacados de los principales medios nacionales e internacionales.

¿Desde cuándo Efromovich es el portador de la bandera colombiana?

La pregunta la formula el columnista de El Espectador Javier Ortiz quien quedó atrapado en la huelga de pilotos más larga y enredada del mundo.

“¿En qué momento el negocio de un privado se convierte en símbolo patrio hasta el punto de considerar a los huelguistas unos traidores desagradecidos? ¿En qué momento se empezó a considerar a Efromovich el portador de la bandera colombiana, de dónde se saca tanta indignación para darles la espalda a los pilotos para defender un proyecto con tanta pasión, que como es natural, enriquece sólo al que se enriquece?”

La candidatura de Óscar Iván Zuluaga “cambia el panorama electoral”

Eso explicó Rudolf Hommes en su columna de este domingo en El Tiempo. Según Hommes, la decisión de Consejo Electoral que resucitó a Zuluaga no solo podría afectar las aspiraciones de los precandidatos del Centro Democrático, sino también a aquellos políticos de otros partidos que se perfilaban como posibles aliados del uribismo. Sin embargo, el columnista aclaró que el apoyo de Álvaro Uribe hacia Zuluaga todavía no está claro.

“Si Zuluaga logra su objetivo, como parece estar sucediendo, los quíntuples del Centro Democrático, Marta Lucía Ramírez y Ordóñez pasarían a segundo plano y el plan de Germán Vargas de llegar a la segunda vuelta con los votos del Centro Democrático entre el bolsillo quedaría hecho añicos. Zuluaga quiere ser el candidato del CD si no prospera la investigación en la Fiscalía que les sigue la pista a los dineros de Odebrecht. Habrá que esperar a ver si Uribe toma la decisión de apoyarlo sin que la Fiscalía le dé luz verde”.

‘Ser Pilo Paga’ no soluciona todos los problemas de la educación superior, pero ayuda bastante.

Para el columnista de El Espectador, José Manuel Restrepo, destruir ese programa no tiene ningún sentido cuando, a pesar de las debilidades que tiene, las estadísticas han demostrado el impacto positivo que le ha dado a la educación de los jóvenes colombianos.

“Pero no perdamos impactos académicamente comprobados por el CEDE y el DNP, en estudios recientes, como el ser un programa que aumenta en más de 500 % la probabilidad de que jóvenes de estratos 1 y 2 de alto nivel académico accedan a una universidad de alta calidad; que disminuye en casi 20 % la probabilidad de deserción en el primer año de carrera; que evita frustraciones a muchos jóvenes talentosos y sus familias al disminuir la probabilidad de ingreso de aquellos a instituciones de mucha menor calidad oficiales y privadas en casi 60 %; que motiva mejores resultados en las pruebas Saber 11 entre estudiantes de estratos bajos por el incentivo a su talento, y que recoge a jóvenes del 84 % de municipios del país”.

En Colombia es mejor estar en la ilegalidad que en la legalidad

A esa conclusión llegó la columnista de El Tiempo María Isabel Rueda luego de describir los polémicos 5 puntos con los que el Gobierno pretendería construir una política criminal de espaldas a los organismos competentes (como el caso de la Fiscalía) y aprovechando la vía rápida con la que el Congreso habilitaría el marco legal para la paz.

“La pregunta más grave es si estas políticas de ablandamiento frente al pequeño cultivador, de la que por lo visto también pueden raspar olla los grandes, es más que un potencial incentivo a las narcosiembras, que en los promedios del país tienen menos de una hectárea por familia cocalera”.

La peligrosa política criminal para pequeños cocaleros

El columnista de El Tiempo Mauricio Vargas coincide en su columna con María Isabel Rueda en el sentido de que el Gobierno atenta contra sus propias intereses de erradicar más de 100.000 hectáreas cultivadas con marihuana.

“Si un capo ‘pitufea’ a una docena de cocaleros, el negocio crece una barbaridad. De diez hectáreas para arriba se justifica montar un laboratorio para procesar la hoja y sacar base de cocaína, con lo que los ingresos crecen aún más”.

La constitución española entró en crisis

Y los españoles se quedaron dormidos mientras en Cataluña crecían las ganas de hacer realidad el sueño de independentista con el que ahora nadie en Europa puede dormir tranquilo porque está en juego no solo la unión de España, sino hasta del mismo continente, señala María Jimena Duzán en su columna de Semana.

“Lo cierto es que todos los países europeos salieron a cerrar filas de manera apresurada en favor de Rajoy. Ha quedado claro que ninguna de esas naciones quiere terminar cercenada por la espada del independentismo, que hoy ha partido de manera irremediable a la sociedad catalana”.