En Neira (Caldas) es noticia que alguien muera antes de cumplir 100 años

Es considerado el pueblo más longevo del país, pues sus calles las recorren decenas de abuelos que ya son centenarios.

El programa 4 Caminos de RCN viajó allí para conocer el secreto de la eterna juventud en este municipio. Su conclusión consiste principalmente en que no existe la palabra ‘stress’.

En el ancianato de Neira, el periodista Felipe Arias conoció a la mujer de mayor edad allí, la señora Adela Morales de 114 años, que dice que en sus mejores épocas “era la señorita del pueblo” pero que prefirió nunca encartarse con ningún enamorado.

Consultada por un secreto de su ‘eterna juventud’, la mujer afirmó “vivir muy tranquilo, no preocuparse por nada” y que si no hay plata, toca resignarse.

De igual forma, 4 Caminos encontró en ese lugar a una pareja de esposos que lleva 75 años de matrimonio, Aníbal Campiña (96 años) y María Isabel Castrillón (92). A él le sobra humor para bromear diciendo que ya no están enamorados y a ella para responder “ehhh, ¿cómo que no?.

Por su parte, Adán Tabares, hombre ‘godo’ que no pinta su casa de otro color distinto al azul, tiene 100 años “pasaditos” y cuenta que dedicó su vida a la agricultura. Justifica su edad en que ha sido poco vicioso y a que tampoco le ha gustado mucho el trago y el cigarrillo; mucho menos trasnochar, ya que antes debía madrugar a trabajar en las fincas.

Pero nada tiene que ver la filiación política para vivir por mucho tiempo, pues Bernardo Pérez, orgulloso de ser liberal, tiene 101 años. “Los he vivido tan intensamente, que no he sentido su paso”, dice este hombre que fue concejal y presidente de la sociedad de mejoras públicas de Neira.

Además de ser un pueblo que se va acostar siempre antes de las 8 de la noche, la crónica concluye que la longevidad de gran número de habitantes de este municipio se debe a “la paz y la tranquilidad de su gente; que duerme 12 horas diarias, se alimenta con productos frescos, toma el mejor café del mundo, se ejercita físicamente caminando por sus lomas, pero que sobre todo no sabe de violencia, rencores o discordias”.