Muerte de oso Chucho fue inesperada, aunque la necropsia habló por sí sola

Barranquilla lamenta la noticia del fallecimiento del oso Chucho, quien a pesar de no mostrar signos de enfermedad en los últimos meses, murió mientras le practicaban un chequeo debido a una inapetencia que presentó desde el pasado jueves 7 de septiembre.

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Durante el procedimiento de anestesia practicado en la mañana del miércoles 13 de septiembre, el animal sufrió un paro cardiorrespiratorio y los médicos veterinarios no pudieron reanimarlo, indicó a El Heraldo la directora del zoológico, Farah Ajami.

“Fue inesperada”, describió la funcionaria el deceso del animal debido a que lo había monitoreado los últimos meses y no había rastros de la enfermedad.

Después de su muerte, los profesionales en el tema le practicaron la respectiva necropsia que arrojó algunos resultados inesperados para los cuidadores del oso, que sentó un precedente en materia legal luego de que por su caso un alto tribunal determinara que los animales no son sujetos de derecho, sino objetos de protección constitucional.

En la inspección del cuerpo de Chucho se evidenció metástasis del cáncer de hocico o una recidiva de la enfermedad que padecía y que, al parecer, estaba controlada. Asimismo, al oso le encontraron masas en el pulmón y el hígado.

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Los resultados de los estudios que se le practicarán al mencionado oso de anteojos (uno de los animales más queridos del centro de ciencia y conservación), para constatar los hallazgos de los médicos veterinarios, serán dados a conocer en las próximas semanas.