Muestran cómo quedó la Toyota en la que asesinaron a Julián Quintero, reconocido médico

El asesinato de Julián Andrés Quintero Contreras, un destacado médico cirujano vascular, ha conmocionado a la comunidad de Norte de Santander. El crimen ocurrió aproximadamente a las 5 p.m. del pasado 8 de noviembre, mientras el doctor se desplazaba en su vehículo, una camioneta Toyota, junto a su familia por la carretera que conecta Cúcuta con Ocaña.

Según reportes, dos individuos en motocicleta se acercaron al vehículo y uno de ellos disparó contra el médico. Los familiares del dr. Quintero resultaron ilesos y actualmente reciben apoyo psicosocial para superar este duro golpe. La Policía ha iniciado una intensa investigación para esclarecer los detalles del asesinato y dar con los responsables del mismo.

En videos de redes sociales se muestra cómo quedó la camioneta en la que este hombre se movilizaba en su Toyota y queda en evidencia que, al parecer, este sujeto tomó su carro y se desvió hacia el costado de la vía estrellándolo. En ese momento, los dos sujetos se habrían acercado al vehículo y le habrían propinado varios disparos quitándole la vida.

Quién era Julián Quintero, el médico asesinado en Norte de Santander

Julián Quintero era un profesional altamente calificado, graduado de la Universidad El Rosario, con un posgrado en cirugía vascular periférica y angiología de la Universidad El Bosque. Su carrera estaba firmemente arraigada en Ocaña, donde ejercía en el Hospital Emiro Quintero Cañizares desde marzo de 2016.

El Hospital Emiro Quintero Cañizares ha expresado su más profundo rechazo al asesinato y ha solicitado a las autoridades no dejar este caso en la impunidad. En un comunicado, la institución resaltó que la muerte de Quintero no solo representa una pérdida irreparable para el hospital, sino para toda la región, enviando condolencias a la familia y destacando el legado del doctor.

La Asociación Nacional Sindical de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud (Anthoc) también se pronunció, indicando que Quintero podría haber ignorado previas amenazas de grupos criminales locales.