Rostros nuevos y apuestas diversas: así quedaron las listas para Cámara y Senado por el Quindío

La Registraduría Nacional del Estado Civil ha hecho pública la información oficial sobre las listas de coaliciones, movimientos y partidos que competirán por las tres curules del Quindío en la Cámara de Representantes, así como la nómina de aspirantes inscritos al Senado de la República radicados en este departamento. Según datos divulgados por la propia Registraduría, el número final de listas para la Cámara se mantuvo en diez tras el cierre de inscripciones del 8 de diciembre y la posterior etapa de modificaciones. De ellas, cinco pertenecen a coaliciones políticas y las otras cinco corresponden a movimientos o partidos constituidos, lo que evidencia una diversidad de propuestas para los electores quindianos.

Dentro de las coaliciones participantes figuran Ahora Colombia, Centro Democrático – Partido Conservador, Fuerza Ciudadana, Pacto Frente Amplio y Pacto Histórico. En la categoría de partidos y movimientos aparecen Movimiento Salvación Nacional, Cambio Radical, Partido Liberal, La Fuerza de la Paz y Verde Oxígeno. Una distinción clave entre las listas es el tipo de voto: seis presentan la oportunidad del voto preferente, permitiendo al ciudadano señalar directamente a un candidato específico, mientras que las otras cuatro se ofrecen bajo la modalidad no preferente, en la que el voto es únicamente por la lista cerrada propuesta por el grupo político.

Llama la atención que, de estas diez listas oficiales, solo la del Movimiento Salvación Nacional está conformada por dos aspirantes, mientras que las demás presentan tres candidatos, lo que, de acuerdo con la Registraduría, constituye la estructura final tras los cambios permitidos en la reglamentación electoral. Modificaciones relevantes se dieron en el listado del Pacto Histórico, donde Carlos Ernesto Rozo Flórez fue reemplazado por Cristian David Giraldo Quiróz; y en Otra Colombia, con la llegada de Mateo Cardona Hurtado en sustitución de Jairo Martínez Niño.

En detalle, cada uno de los grupos políticos ha presentado su trío, o en algún caso pareja, de aspirantes con los respectivos números que ocuparán en el tarjetón electoral. Los nombres abarcan desde Jovan Andrés Sánchez López por Ahora Colombia, hasta Álavaro Díaz Rodríguez por Verde Oxígeno, junto a una representación equilibrada de género y generaciones. Esto marca la amplitud de opciones en juego, donde el voto preferente podrá o no ser ejercido según la preferencia del votante y la modalidad establecida por cada colectividad.

Para el Senado de la República también se oficializaron los candidatos nacidos o radicados en el Quindío que participan a través de distintas listas. Así, Juan Javier Baena Merlano integra la lista de Ahora Colombia con voto preferente, mientras que Carlos Andrés Toro Castaño lo hace por el Centro Democrático bajo lista no preferente. Destacan además José Manuel Ríos Morales y Luis Albeiro Torres Soto en Cambio Radical – Alma, con posibilidad de voto preferente, y Néstor Daniel García Colorado junto a Daniel Fernando Rubio Márquez en la Alianza por Colombia, también bajo modalidad preferente.

Esta serie de postulaciones confirma la activa participación de fuerzas políticas tradicionales y emergentes en el proceso democrático, reflejando tanto la pluralidad ideológica como el dinamismo que caracteriza al escenario electoral de la región. Según información oficial recogida por la Registraduría Nacional del Estado Civil, cada agrupación busca afianzar su presencia en el Congreso mediante el respaldo de figuras reconocidas y nuevas apuestas políticas, en un contexto donde la competitividad resulta determinante.

¿Qué diferencia hay entre voto preferente y no preferente en las listas electorales?

Muchos electores se preguntan sobre el significado y las implicaciones de votar por una lista preferente o no preferente en las elecciones para la Cámara y el Senado. La diferencia mayor radica en la manera en la que se asignan los votos y los escaños a los candidatos de cada lista.

En las listas de voto preferente, el ciudadano puede marcar el número de candidato que desea apoyar dentro de la colectividad, lo que incrementa las posibilidades de ese aspirante específico de alcanzar un escaño. En contraste, en las listas no preferentes, el voto solo se contabiliza para el grupo político sin distinción entre sus integrantes, lo que implica que el orden de los candidatos en la lista cerrada determina quienes ocuparán los puestos logrados.