Pillaron a juez con $900 millones que habría cobrado por ‘torcer’ proceso

El CTI lo capturó en flagrancia junto con un abogado, en Bogotá, y aunque aceptaron cargos por concusión les dieron casa por cárcel.

La Fiscalía General de la Nación identifica al juez penal del circuito de Fusagasugá (Cundinamarca) como Germán Javier Giraldo Herrán, y al abogado, como William Fabián Banoy.

Los dos, según el ente acusador, fueron sorprendidos en flagrancia cuando al parecer recibían los 900 millones de pesos que le habían exigido al abogado César Augusto Moya “para favorecerlo en decisión judicial que adelantaba juez capturado”.

Juez y abogado fueron detenidos este domingo, 19 de noviembre, en el parqueadero de la Clínica Colombia, y según muestra un video el dinero estaba dentro de una maleta y escondido en el baúl de un carro.

Sin embargo, dice RCN Radio, este dinero solo era parte de un adelanto ya que de acuerdo con la Fiscalía el juez Giraldo había pedido un total de 3.000 millones de pesos para ‘torcer’ el proceso a favor del abogado Moya, que era investigado por un fiscal anticorrupción.

“El proceso que pretendía arreglar de manera fraudulenta el juez capturado, corresponde a una investigación en donde se le imputa al denunciante el contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado dentro del contrato de prestación de servicios profesionales (…) suscrito entre el señor Moya y la Universidad de Cundinamarca y en donde el valor del contrato fue pactado en el 10% de honorarios sobre el cobro judicial, obteniendo como resultado la recuperación de 153.000 millones de pesos para la Universidad, dinero que le adeudaba la Gobernación departamental por concepto de la Ley de Educación Superior”, informó la emisora, que cita fuentes del CTI.

Junto a ellos también cayeron Aldemar González Ortega (expolicía pensionado del Gaula), y Wilson Germán Espinel Sánchez, por delitos de extorsión y concusión, agrega la frecuencia.

El juez Germán Giraldo es el mismo que en 2014 fue grabado cuando insultaba a varios policías que lo detuvieron en un retén, en La Mesa (Cundinamarca), cuando iba de copiloto en un carro y en aparente estado de embriaguez.

Ese día, el funcionario intimidó a los uniformados con su cargo y los amenazó porque le iban a inmovilizar el vehículo:

“De aquí para adelante a la Policía no le voy a creer ni mierda… h&%$… (…) cuando maten policías yo absuelvo a todos los guerrilleros y paracos, que maten a todos los policías porque eso es lo que ustedes se merecen”, dijo, según un informe de Noticias Caracol.