Apps de citas, robo y un crimen brutal: así operaba la banda que aterrorizó a turistas en Cartagena

La Fiscalía General de la Nación judicializó a cuatro personas que presuntamente conformaban un grupo delincuencial dedicado a contactar a ciudadanos extranjeros a través de aplicaciones virtuales de citas. Según el ente acusador, estas personas citaban a sus víctimas en áreas turísticas de Cartagena, para luego trasladarlas, bajo engaño, a municipios cercanos, donde los despojaban de sus pertenencias o accedían a sus cuentas bancarias. En los últimos seis meses, estos hechos delictivos ocurrieron tanto en la capital del departamento de Bolívar como en localidades aledañas, dejando una estela de crímenes, incluido el homicidio de un ciudadano de nacionalidad rusa.

La investigación oficial identificó a los procesados como Luis Alfredo Barco Chaverra, Juan David Sierra Padilla, Deivinson Blanco Barrios y Hollyfyr Cesaren Méndez. La modalidad utilizada por este grupo consistía en aprovechar la confianza generada mediante aplicaciones de citas para acordar encuentros en zonas concurridas y, posteriormente, conducir a sus víctimas hacia Turbaco. Allí, los despojaban de bienes de valor o, en algunos casos, lograban vulnerar la seguridad de sus cuentas bancarias.

El caso más grave registrado tuvo lugar el 2 de octubre de 2025, cuando un ciudadano ruso fue citado en el Centro Histórico de Cartagena. Después de salir del hotel, la víctima abordó un automóvil junto con la persona que había contactado previamente en línea. Durante el trayecto, otros integrantes del grupo subieron al vehículo; lo agredieron, y al resistirse, fue atacado con arma blanca, estrangulado e incinerado. Su cuerpo fue hallado posteriormente en una finca, lo que evidenció la gravedad y violencia ejercida por la estructura criminal.

La Fiscalía ha documentado que, durante el periodo investigado, esta organización afectó a ciudadanos procedentes de Canadá, México, Brasil y El Salvador, quienes también resultaron perjudicados con el hurto de objetos y fondos monetarios. Un fiscal especializado de la Seccional Bolívar imputó a los detenidos por su posible responsabilidad en los delitos de homicidio, secuestro extorsivo y concierto para delinquir, todos agravados, así como ocultamiento de pruebas. Entre los capturados, Barco Chaverra aceptó los cargos en su contra.

Las detenciones se efectuaron en diligencias judiciales desarrolladas en Turbaco, Bayunca, Sincelejo y Soacha, logrando la incautación de ocho tarjetas bancarias internacionales pertenecientes a las víctimas. Esta investigación se desarrolla en un contexto donde el hurto continúa siendo un desafío principal en la seguridad de Cartagena. Según cifras de la Policía Nacional citadas por Cartagena Cómo Vamos, en 2024 se reportaron 9.239 hurtos, lo que representa una disminución del 9 % en comparación con 2023, tendencia que se mantiene en 2025. El hurto a personas constituye la mayor parte de estos casos, y el 60 % de los habitantes considera este delito como la principal preocupación de seguridad. Entre enero y febrero de 2025, se documentaron 1.167 hurtos a personas, una reducción del 12 % respecto al año anterior. Para Eliana Salas Barón, directora de Cartagena Cómo Vamos, mantener estrategias de prevención y reacción resulta fundamental para consolidar la disminución de este fenómeno.

¿Qué significa concierto para delinquir y por qué se considera agravado?

En el marco jurídico colombiano, el término "concierto para delinquir" se refiere a la asociación de dos o más personas con el propósito de cometer delitos, lo que puede involucrar diversas conductas criminales organizadas. Esta tipificación busca sancionar no solo los actos delictivos específicos, sino también la conformación y permanencia de estructuras dedicadas al crimen. Cuando se habla de agravación, hace referencia a circunstancias que incrementan la gravedad de la conducta, por ejemplo, si se emplean armas, se afectan bienes de gran valor o la asociación delinque de manera habitual, elevando las penas.

Entender estos conceptos resulta relevante porque permite dimensionar la gravedad de los cargos contra los investigados y explica por qué reciben medidas privativas de la libertad mientras avanza el proceso judicial.