Ella era Karen, la joven enfermera que murió en una moto de alto cilindraje a sus 20 años

La mujer de 20 años perdió el control de su motocicleta Honda CB 300F mientras circulaba junto a un grupo de motociclistas. Ocurrió en Santander.

La madrugada del sábado 25 de enero, un accidente de tránsito en Floridablanca (Santander) cobró la vida de Diana Katherine Méndez, una joven enfermera de 20 años que se desempeñaba en el área de Urgencias de la Clínica Foscal.

El siniestro ocurrió alrededor de las 2:30 a. m., cuando Méndez perdió el control de su motocicleta Honda CB 300F mientras circulaba junto a un grupo de motociclistas.

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Según las autoridades de tránsito, tres motocicletas se vieron involucradas en el accidente tras enredarse entre sí, lo que provocó que sus conductores cayeran violentamente al pavimento. Méndez sufrió un fuerte golpe en la cabeza y fue trasladada de inmediato a la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Bucaramanga, donde permaneció en estado crítico por más de tres días. Lamentablemente, el martes 27 de enero, los médicos confirmaron su fallecimiento.

Diana Katherine no solo era reconocida por su entrega y vocación en el campo de la salud, sino también por su deseo de ayudar a los demás. En cumplimiento de uno de sus últimos deseos, su familia decidió donar sus órganos para salvar otras vidas, un gesto que honra su espíritu altruista.

La Clínica Foscal, donde trabajaba como auxiliar de enfermería, expresó su dolor por la pérdida de la joven y destacó su profesionalismo y calidez humana.

}“Durante el tiempo que compartimos en el trabajo, demostró ser una persona íntegra, dispuesta a colaborar. La ausencia de Diana Méndez se sentirá profundamente en nuestro equipo”, señaló la institución en un comunicado oficial.

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La noticia de su fallecimiento ha conmovido a sus colegas y amigos, quienes la recuerdan como una persona dedicada y apasionada por su labor. Diana Katherine era egresada de la institución Eforsalud y tenía un gran compromiso con el cuidado de sus pacientes.

La comunidad médica, sus compañeros de trabajo y sus seres queridos la despiden con tristeza, pero también con el orgullo de saber que su legado continuará a través de las vidas que logró salvar con la donación de sus órganos.