Aparentaba ser cristiano, pero se emborrachó y mató a golpes a la mujer

La salvaje agresión empezó, al parecer, porque la joven quería separarse debido a maltratos. Familia dice que la víctima era menor de edad.

El asesinato a golpes de la joven Karol Michel Martínez ocurrió en la madrugada de este lunes y el principal sospechoso es su compañero sentimental, identificado como Jorge Martín Trejos Calvo, de 24 años, pues la Policía de Barranquilla lo detuvo cuando el hombre intentaba huir saltando un muro de la vivienda.

Familiares de la joven, que según las autoridades tenía 19 años, dijeron a El Heraldo que Karol Michel en realidad tenía 17 años y una bebé de dos producto de su relación con Trejos, un hombre que siempre se mostró cariñoso con ella ante la gente y temeroso de Dios.

“Delante de nosotros la trataba como una pareja normal (…) Pero una persona que supuestamente sabe la palabra de Dios cómo hace eso”, comentó la madre, a ese medio, poco antes de romper en llanto.

La brutal agresión en contra de la joven generó consternación en Barranquilla, y más cuando un investigador del caso detalló que el agresor primero le dio puños en el rostro y que luego “cogió una barra de suspensión delantera de moto y siguió golpeándola en la cabeza”, según registra Al Día.

Además, el representante de la Fiscalía agregó, a ese medio, que la furia del hombre era por una supuesta infidelidad de la joven con un primo de él.

Lo que más llama la atención de investigadores y familiares es que el señalado agresor hizo parte de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, y que su devoción religiosa siempre estuvo primero en las publicaciones que hacía en Facebook.

Por ejemplo, en dos mensajes de febrero y abril de 2014, Trejos escribió:

“Como cristiano t necesito para poder vencer, soy humano y t necesito cuando en pruebas el mundo esté… Jesucristo tu eres lo mejor q me ha pasado (sic) […]“Que sería de este mundo si usted señor no había dejado una esperanza gracias Jesús (sic)”.

Sin embargo, en abril de 2016 los mensajes religiosos cambiaron por unos con tono violento.