Jamid Jaramillo: el “poeta combatiente” que tejió su vida entre versos, justicia y el corazón del Quindío

Durante la segunda edición de su poemario titulado “Eco de trompetas” (Tipografía Luz, Calarcá, 1994), el escritor Jamid Jaramillo es presentado mediante una profunda semblanza escrita por el exgobernador Jorge Arango Mejía, quien lo define como “un poeta combatiente”. Esta caracterización captura tanto la convicción vital como la capacidad literaria de un autor que ha dejado una huella significativa en la memoria cultural del Quindío.

La semblanza incluida en la obra revela aspectos fundamentales de su vida y trayectoria. Jaramillo afirma ser calarqueño de Córdoba, una referencia a sus raíces, pues nació en este pueblo cuando aún era corregimiento de Calarcá. Entre ambos territorios ha transcurrido su existencia, cumpliendo roles de liderazgo cruciales al haber sido alcalde en ambos lugares. A nivel académico, Jaramillo es abogado por la Universidad Libre, con especialización en Derecho Penal y Criminología en el Externado de Colombia, una formación que complementa con una vida activa en el ejercicio legal y la gestión pública.

Su faceta como escritor y poeta le valió reconocimiento en Caldas, donde fue laureado en un importante concurso realizado en Manizales. El poema ganador, titulado también “Eco de trompetas”, daría nombre a su primer libro, cuya primera edición se agotó en apenas cuarenta días, testimonio de la aceptación y relevancia de su obra. Además, contribuyó con columnas como “Crónicas de Provincia” en el periódico “La Patria”, reforzando su perfil polifacético. Jaramillo no solo se dedicó a la literatura y el derecho; también integró el ámbito político y económico como secretario de la Asamblea del Quindío, concejal de diferentes municipios, caficultor, y juez de la República, siendo este último un rol en el cual fue distinguido en 1992 como “el mejor juez del Distrito”.

El prologuista Jorge Arango Mejía subraya su espíritu resiliente, afirmando que “es un milagro que haya logrado sobrevivir”, haciendo énfasis en las adversidades y desafíos afrontados. La segunda edición de “Eco de trompetas” reúne versos que se identifican por su vitalidad y actualidad, mostrándose conmovedoramente frescos pese a los años transcurridos desde su publicación original.

Entre los poemas destacados de esta edición se encuentra “La quimera de Rioverde”, donde Jaramillo dedica sentidas palabras a su tierra natal. El texto evoca una conexión íntima con Rioverde y sus paisajes: el autor relata, con imágenes cuidadosamente tejidas, su travesía matutina hacia el río, en busca de inspiración y refugio entre la naturaleza y la nostalgia. Sus versos, llenos de simbolismo, reflejan tanto la contemplación personal como la valoración del entorno, combinando la nostalgia de la memoria con la frescura de la experiencia.

Así, la vida y obra de Jamid Jaramillo, tal como es recogida en la semblanza escrita en la segunda edición de su poemario, muestran un trayecto multifacético: abogado, funcionario público, escritor consagrado y defensor del entorno, cada faceta imbricada en la construcción de una identidad literaria y personal que se mantiene vigente en la cultura de la región.

¿Qué significa ser considerado un “poeta combatiente” en el contexto de la obra de Jamid Jaramillo?

Ser denominado un “poeta combatiente”, según la semblanza recogida por Jorge Arango Mejía, implica mucho más que militar en la poesía desde el ejercicio literario. Hace referencia al recorrido vital de Jaramillo, quien se desenvolvió no solo en el arte de la palabra, sino también en la defensa de causas sociales, jurídicas y políticas, experimentando retos, transformaciones y dificultades con firmeza. Su obra y su vida están tejidas con el hilo común de la resistencia, el compromiso cívico y la búsqueda constante de sentido y justicia, todo lo cual se refleja de manera palpable en sus versos y en sus múltiples aportes a la sociedad quindiana.

La pregunta surge de la propia caracterización ofrecida en el poema y la semblanza publicada: entender el concepto de “poeta combatiente” permite captar la profundidad de una vida marcada tanto por la producción literaria como por la lucha y el servicio público. De esta forma, la denominación no solo enaltece su obra artística, sino que contextúa su biografía como un testimonio de vocación y entrega, en permanente diálogo con los desafíos de su tiempo y su tierra.