Íngrid Betancourt se quiebra y casi llora en marcha por Miguel Uribe Turbay, en Bogotá

En una entrevista con Pulzo.com, en medio de las marchas, Betancourt no pudo evitar emocionarse por la solidaridad que han tenido los colombianos con Miguel Uribe Turbay, luego del atentado que sufrió el 7 de junio, y con la voz entrecortada destacó “el gran corazón de Colombia”.

“Esta es la fe que tenemos los colombianos. Este es un movimiento espiritual, no es un movimiento político. Acá todos estamos rezando y estamos mandando nuestra energía pidiéndole a Dios que haga el milagro, que nos ha hecho muchos, porque ya que esté vivo es una serie de milagros. Pero todos estamos dispuestos a cualquier cosa: a unirnos sin rencores, sin mirar al pasado, que podamos abrazarnos. Eso es lo que estamos haciendo hoy. Gracias por el gran corazón de Colombia, gracias”, declaró con la voz quebrada.

La excandidata presidencial además aprovechó los micrófonos de este medio para cuestionar la actitud que ha tenido el presidente Gustavo Petro frente al atentado que sufrió el senador.

“El Gobierno la ha embarrado paso por paso. Las primeras declaraciones y los tuits del presidente fueron desastrosos, la locución presidencial fue un insulto, las decisiones del Gobierno, y a pesar de este duelo que nos habita, de atropellarnos sacando cosas en contra de la Constitución: pasa de obligar a una consulta, después amenaza con una constituyente […]. Las declaraciones, como pasando por encima del dolor de todo el mundo; él no ha sabido manejar esta situación y, obviamente, el país está con un sentimiento de repudio contra Gustavo Petro“, afirmó Betancourt.

Por qué hay marchas en Colombia hoy

La convocatoria se hizo a nivel nacional con el objetivo de rechazar la violencia y pedir por la pronta recuperación de Miguel Uribe Turbay, que, pese a su estado crítico, ha tenido avances en su salud.

Miles de personas salieron a marchar en Bogotá, pero también en otras ciudades principales, como Cali, Barranquilla, Cartagena, Medellín, Cúcuta y Manizales.

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La mayoría de ciudadanos vistieron camisetas blanca para clamar por la paz y defender la democracia de Colombia, que acepta diferencias de ideales, pero manteniendo el respeto por los otros. Además de Betancourt, otras figuras de la política, como Paloma Valencia, también participaron en las marchas.