Noche de Velitas en Manizales termina en tragedia: policía dispara y deja un muerto tras ataque a machete

Durante el año en curso, la ciudad de Manizales ha registrado un total de 32 homicidios, según el recuento publicado por LA PATRIA. El más reciente de estos hechos ocurrió durante la tradicional Noche de Velitas, cuando un hombre perdió la vida en circunstancias que implicaron la intervención de la Policía Metropolitana de la ciudad. De acuerdo con el informe recogido, todo comenzó cuando una patrulla del CAI San Sebastián, durante su ronda nocturna habitual, fue testigo de una confrontación violenta con machete en la carrera 4B con calle 48.

Los uniformados observaron cómo uno de los involucrados, identificado como Marino, habría atacado en dos ocasiones a su contrincante, un joven de 21 años llamado Juan José. Ante esta situación, los agentes solicitaron refuerzos mientras el intendente jefe de la patrulla emprendía la persecución del presunto agresor. Marino, en un intento de evadir a la autoridad, ingresó sin consentimiento a una vivienda cercana, donde se presume llegó a amenazar a los ocupantes para impedir el acceso policial.

Tras lograr entrar a la residencia, los policías se encontraron con Marino supuestamente actuando de manera hostil y tratando de herir al uniformado con el machete que llevaba consigo. Según la versión entregada por la Policía, se intentó primero controlar al hombre utilizando un dispositivo taser, sin lograr el efecto esperado.

Ante la ineficacia del taser y, según afirman los uniformados, al verse amenazado, el intendente jefe decidió utilizar su arma de dotación, disparando en tres ocasiones. Marino resultó herido en el tórax, el antebrazo y la zona lumbar del lado derecho. Aunque tenía algunas anotaciones, no se registraban antecedentes penales recientes, y personas allegadas indicaron que el hombre trabajaba para sostener a su madre.

La Fiscalía General de la Nación abrió una investigación catalogando el caso inicialmente como homicidio, con la posibilidad de que, si se determina que está relacionado directamente con el cumplimiento del deber policial, pase a conocimiento de la Justicia Penal Militar, que es la jurisdicción a cargo de indagar actuaciones de los integrantes de la fuerza pública cometidas en servicio, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos legales.

Este acontecimiento se suma a otros episodios surgidos en el departamento de Caldas durante el año. En marzo, Wilinton Damián Graciano Úsuga murió en enfrentamientos armados contra la Policía en Riosucio. Igualmente, en octubre, Édison Camilo Sánchez Castiblanco, sindicado como fletero, falleció tras recibir disparos de un agente en el centro de Manizales. Estos hechos mantienen la atención sobre la gestión policial ante situaciones de alto riesgo y la manera como se resuelven los operativos en escenarios de violencia urbana.

¿Qué implica la investigación por homicidio cuando participa un uniformado de la Policía?

Cuando ocurre una muerte en el marco de un procedimiento policial, la ley estipula que la Fiscalía General de la Nación debe iniciar una indagación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. El delito de homicidio es investigado como cualquier otro, evaluando si existió uso desproporcionado de la fuerza, legítima defensa o exceso en el ejercicio de funciones oficiales.

En caso de que la evidencia apunte a que el acto fue cometido en circunstancias directamente ligadas con el servicio, el expediente puede pasar a la Justicia Penal Militar. Esta jurisdicción, según el sistema legal colombiano, se encarga de juzgar a los miembros de la Fuerza Pública solo cuando los hechos tienen una conexidad clara y comprobada con las funciones institucionales. Por tanto, la definición de la competencia representa un aspecto crucial en la resolución judicial de estos casos.