Auxiliar de clínica murió quemado por error cometido por muchos cuando fumaba cigarrillo

José Manuel Sierra Valdeblanquez, de 33 años, estaba finalizando una jornada más como auxiliar de oficios varios en la Clínica Cehoca, en Santa Marta, el pasado 11 de marzo.

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Se cambió su uniforme, se puso su ropa y se marchó a su casa, ubicada en el barrio 20 de julio, de la capital del Magdalena. Pero al llegar a su hogar, aún se sentía sucio por las tareas que le había tocado desempeñar durante la jornada, por eso, se roció alcohol en varias partes de su cuerpo y se lo frotó como medida de desinfección. Ya, sintiéndose más limpio, procedió a fumarse un cigarrillo. La combinación fue, literalmente, explosiva.

El joven ardió en el fuego abrasador que se extendió desde la colilla del cigarro, hasta su rostro y cuello. Quienes estaban cerca intentaron ayudarlo pero poco pudieron hacer y finalmente lo llevaron a un centro asistencial y de allí lo remitieron a otro.

Primero llegó a la Clínica Bahía, en Santa Marta, donde los médicos lo estabilizaron. Pero, por la gravedad de las heridas, finalmente fue remitido a la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica General del Norte, en Barranquilla.

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Y es que José Manuel sufrió quemaduras en el 60 % del cuello y rostro, razón por la cual estuvo hospitalizado durante varias semanas. Pese a los esfuerzos, el joven murió este lunes.

Familiares y amigos lamentaron la muerte del hombre que, por un error en una acción que se le había vuelto rutinaria, perdió la vida.