"Tuvo que haber muertos para que voltearan a mirarnos": reclamos en La Calera

El fuerte invierno azotó con fuerza al municipio de La Calera (Cundinamarca). Las lluvias del fin de semana provocaron deslizamientos y desbordamientos de quebradas, que al momento han dejado dos fallecidos y otra persona desaparecida. No obstante, vecinos dicen que podrían ser más las víctimas.

La emergencia comenzó en la tarde del sábado, cuando, producto de un aguacero, la montaña se desprendió y la quebrada se desbordó.

Más tarde se conoció que a una motociclista, que transitaba por el sector de La Capilla, la alcanzó una creciente súbita. La mujer, identificada como Ángela Patricia Peñarete, de 29 años, murió ahogada tras ser arrastrada y quedar debajo de un vehículo. Diego Moreno, director de Bomberos Bogotá, confirmó su muerte y expuso que avanzaban en “la búsqueda, en el kilómetro cinco, de dos personas reportadas como desaparecidas”.

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Esa misma tarde, en el sector de Arboreto, un alud sepultó un vehículo que, según versiones de los habitantes, llevaba a seis ocupantes, entre ellos varios celadores de algunos conjuntos residenciales. “Necesitamos una retroexcavadora urgente en Arboreto. Necesitamos hallar a nuestros vecinos”, señaló una habitante, que junto a otros intentaban despejar la zona.

Bomberos Cundinamarca aseguró que la emergencia había cobrado otra víctima fatal: Alejandro Rodríguez, de 33 años, empleado de una empresa de seguridad, que fue arrastrado por una avalancha. En el mismo sector, uno de sus compañeros sigue desaparecido.

El balance, hasta la tarde de ayer, era de 46 familias afectadas, para las cuales dispondrán albergues en la zona, ya que no quieren irse del sector, pese a contar con alternativas como hoteles y otros sitios.

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“En el salón comunal de La Sureña, en el salón comunal de San Luis y en el salón comunal de San Isidro hemos acordado los tres albergues temporales. A las 6:00 p.m. tenemos disponibilidad de refrigerios y a las 8:00 p.m. de comida caliente. Además, tendrán frazadas, cobijas y colchonetas”, indicó la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.

Y agregó: “La mayor urgencia y el mayor dolor es que tenemos a una persona desaparecida. Hasta el momento hemos tenido dos fallecidos y dos personas desaparecidas. Una la encontramos, pero falleció en la zona de Arboreto. Ayer, la mayoría de la maquinaria que teníamos era de la comunidad. En la noche y en la mañana hemos logrado traer maquinaria de diferentes entidades”.

Reclamos de la comunidad

La emergencia sirvió para el desahogo de los vecinos. “Por desgracia, tuvo que haber muertos y quedar bloqueados para que voltearan a mirarnos, porque esto es consecuencia del manejo ineficiente de la concesión Perimetral de Oriente de las aguas lluvias. Se avisó con tiempo y nadie nos hizo caso”, dijo Jenny Gómez, lideresa de La Calera.

Según Jenny, para poner en marcha la ampliación del corredor Bogotá-La Calera se le hizo un mal corte a la montaña, responsable de causar desbordamientos, los que crecen en temporada de lluvias. La población asegura que la catástrofe se pudo evitar, pues ya había advertido la existencia de una gran grieta en la montaña. El Distrito se comprometió a enviar expertos, pero nunca llegaron.

Por esta razón procedieron a contratar a un geólogo y a un geotecnista. “Visitamos la montaña y las grietas son más grandes de lo que pensábamos. Además, se han movido, invadiendo la carretera. Del 27 de octubre, cuando estaban sobre la cuneta, a hoy se han movido por lo menos un metro”, expresó Camila Castro, residente de La Calera.

La alcaldesa de Bogotá advirtió que “en buena medida esta emergencia se produce porque la gente de la zona ha ido rellenando y construyendo en la margen de la quebrada, se ha represado, por lo que vamos a tener que hacer reubicaciones. El punto crítico será ponernos de acuerdo con el Gobierno Nacional”.

Por lo pronto, la gobernante llama a la calma e informa que se está removiendo material en cinco puntos de acopio: Km6, Arboreto, San Luis, el CAI La Calera y en inmediaciones del peaje. En los próximos días se instalarán mesas de diálogo con la comunidad, en las que se retomarán discusiones como la realización de una vía alterna y el cómo contener las grietas de la montaña que amenazan a la población de La Calera.