La lluvia llegó a Bucaramanga, pero causó desbordamientos e inundaciones

La lluvia visitó nuevamente a Bucaramanga y su área metropolitana (Floridablanca, Piedecuesta y Girón), despidiendo el abrasivo calor de enero y dando la bienvenida a un febrero disruptivo, que comenzó entre aguaceros y nubosidades.

Esta segunda lluvia anhelada fue más fuerte que la primera. Además, le brindó ilusión a los bumangueses, después de semanas de incendios forestales que terminaron destruyendo centenares de hectáreas de bosque nativo.

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Durante la madrugada del jueves se desató un fuerte aguacero sobre Girón. Hacia las 6:00 a. m., las lluvias se intensificaron y provocaron que la tierra de un alud se desprendiera y tapara varias de las cañerías de una unidad habitacional en ese municipio.

Con las redes taponadas, el nivel del agua se aumentó e inundó las zonas verdes. Cerca de 16 apartamentos del primer nivel de las torres 17 a la 20 resultaron afectados. Habitantes de las viviendas damnificadas junto con algunos vecinos debieron evacuar enseres que se estaban dañando con el agua.

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Además, una quebrada de la zona de Floridablanca se desbordó debido a las fuertes lluvias. Incluso se reportaron deslizamientos y la caída de algunos árboles.