"No sería vicepresidenta sin su camino": Francia elogió a Piedad Córdoba en último adiós

La vicepresidenta y ministra de la Igualdad, Francia Márquez, dio una declaración en medio del homenaje póstumo que ofreció el Congreso de la República a la senadora Piedad Córdoba. En medio de una cámara ardiente, en el Capitolio Nacional, Márquez aseguró que “no sería vicepresidenta sin el camino que ella hizo, junto a muchas mujeres y hombres de esta nación”.

En su discurso también contó que apenas cumplió 18 años, “la primera persona por la que voté en Colombia fue por Piedad Córdoba”. Dijo que lo hizo sin conocerla, sino por identidad. “Yo voté por ella porque vi que se parecía a mí, porque tenía mi color de piel y llevaba una historia de lucha en un pueblo sobre sus hombros”.

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La vicepresidenta mencionó que Piedad Córdoba “creyó en la paz de Colombia, se adentró en las selvas a rescatar personas secuestradas, así este país no lo haya reconocido”. En su discurso habló sobre sus esfuerzos por consolidar la paz. “Ella siguió el legado de los ancestros por romper las cadenas de la opresión y del silenciamiento. Fue una mujer que jamás guardó silencio y eso nos lo enseñó a las mujeres negras: a no guardar silencio”.

Córdoba fue la ponente de la Ley 70 de 1993, la Ley de Comunidades Negras, que reconoce los derechos identitarios y étnicos de los pueblos afrodescendientes de Colombia. Durante su período como senadora, se destacó por abordar en su agenda legislativa temas relacionados con la resolución de la guerra en Colombia, especialmente sobre la salida negociada al conflicto armado.

En 1999 fue secuestrada por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Aunque fue liberada luego de varias semanas de cautiverio, tomó la decisión de exiliarse en Canadá junto a su familia para preservar su seguridad e integridad. Del mismo modo, retornó meses después a Colombia. También fueron víctimas algunos de sus cercanos, como su asesor político, Jaime Gómez Velásquez, quien desapareció en marzo de 2006 y sus restos fueron encontrados hasta abril del mismo año.

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Pulzo complementa

La exsenadora de la República estaba en el ojo del huracán luego de haberse declarado culpable de narcotráfico su hermano, a quien ella misma había defendido a capa y espada. Según ella, era víctima de persecución política.

Varios exsecuestrados se refirieron a la muerte de Córdoba, muchos de ellos no mostraron tristeza y hasta aseguraron que debido a su intervención tuvieron que padecer mucho más tiempo privados de su libertad; Íngrid Betancourt fue una de ellas.