Muy solidarios los colombianos con Mocoa, pero familias dicen que aguantan hambre

Víctimas del desastre denuncian desde un albergue que comida que les dan no es la mejor, y que creen que las ayudas no las reparten bien.

“Puede creer que el desayuno de ayer fue pan con una botella de agua. Ese fue el desayuno”, manifestó uno de los damnificados a Caracol Radio, que prefirió no dar su nombre por temor a que no le den nada.

Otra de las víctimas del albergue ITP (instituto tecnológico de Mocoa) asegura a la emisora que “hace tres días no llegó desayuno, almuerzo y comida, y al Ejército le tocó darnos raciones a todos los que estábamos allí para que comiéramos algo”.

También, dicen, hay ocasiones en las que la comida la reparten sobre las 10:00 de la noche, siendo los niños los más afectados: “Los niños, cuando llega la cena, se han acostado a dormir. Ya para qué”.

La emisora visitó este refugio y encontró que a las 8:00 de la mañana todavía “no llegaba el desayuno”, y que hay personas inconformes porque les han dado “arroz duro, huevo agrio y plátano crudo”. Además, se quejan porque vieron llegar un camión con víveres, pero luego “lo devolvieron” sin saber el motivo.

“Estamos agradecidos con el Presidente, con el Ejército, sabemos que sí hay ayudas y muchas, pero acá no las están trayendo”.

Estas denuncias de varias familias también las recogió el diario El Tiempo para advertir que hay personas que dicen que pasan necesidades.

No obstante, el periódico publica la respuesta del director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (UNGRD), Carlos Iván Márquez, que asegura que “cada uno de los más de 4.000 damnificados está recibiendo un plato de comida caliente. Se dispuso de 12 albergues para que la comunidad pueda recibir la atención necesaria”.

El presidente Juan Manuel Santos, por su parte, visitó este sábado la zona del desastre y escuchó las quejas y peticiones de los damnificados. Al final, el mandatario anunció que a los propietarios que perdieron sus casas se les ayudará con un “arriendo de tres meses”, que se reanudará “hasta que todas las familias tengan su vivienda”.

Además, el presidente Santos declaró que los damnificados que vivían en arriendo y lo perdieron todo, se les “brindará facilidades a través del programa ‘Mi Casa Ya’ para que puedan acceder a vivienda propia”, registra un comunicado de Presidencia.

Mientras esto se cumple, las víctimas solo piden una ayuda de las miles de muestras de solidaridad que han entregado los colombianos y países amigos.