Dejan libre a Fabio Salamanca, conductor que en accidente mató a dos mujeres

Un juez declaró “extinguida la pena” en contra del joven, que manejaba ebrio en su camioneta y que dejó gravemente herido a un taxista.

El trágico accidente ocurrió el pasado 12 de julio de 2013 a la altura de la Calle 26 con carrera 37, en Bogotá, y cuatro años después un juez de conocimiento sentenció que Fabio Andrés Salamanca Danderino, de 27 años, ya cumplió su condena, informó La F.m.

La decisión, según el fallo que cita la emisora, “se da bajo el argumento de pena cumplida, tras darse la redención de las 2/3 partes de la condena, establecida en el año 2014 por parte de un juez de Conocimiento de Bogotá en cinco años de prisión domiciliaria tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía por la reparación a las víctimas del accidente”.

Además, el juez ordenó “la rehabilitación de derechos y reiteró la prohibición contra Salamanca Danderino, de conducción de automóviles”.

Las víctimas del accidente fueron las ingenieras Diana Milena Bastidas Cubillos y Ana Eduvina Torres Morales, mientras que el taxista que las transportaba, Hollman Cangrejo, se encuentra en condición de discapacidad.

Por estos daños que le causó al taxista, Salamanca fue condenado en abril de 2015 a 9 meses y 18 días de prisión, aunque para esa época ya gozaba de detención domiciliaria.

Según la fiscal que llevaba el caso, Cangrejo “padece de graves secuelas físicas y sicológicas (…) sufre de perturbación del sistema nervioso de carácter permanente, la pérdida funcional de miembros inferiores, pérdida funcional de la locomoción y del sistema urinario y reproducción humana”, según registró la Fiscalía en un boletín.

Roberto Bastidas, padre de una de las víctimas, dijo en la emisora que “a nosotros que no nos vengan con ese bendito cuento de la reparación que es algo para timar a las víctimas, a nosotros que nos vengan es con justicia, yo lo que sí grité a los cuatro vientos, peleé y luché durante estos cuatro años, fue por justicia y no porque nos dieran plata para quedarnos callados y que ese señor quedara libre”.