Escuadrón de 600 mujeres dirigirá el tránsito en Bogotá; ¿frenará la corrupción?

Las patrulleras se integraron este martes a la Policía de Tránsito en un acto oficial encabezado por el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, y por el Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.

Una de las características que define a este escuadrón de mujeres es que lo han bautizado como “insobornable”, ya que en los casi tres meses de proceso que las uniformadas hicieron “inmersión” en las vías impusieron unas 1.800 multas.

Por eso, un comunicado de la Policía destaca esta declaración del alcalde Peñalosa:

Cuando un Policía detiene un vehículo es porque cometió una infracción y tiene que imponerle esa sanción, no puede entrar a negociar nada. Nosotros, con la Policía, estamos convencidos de que las mujeres tienden a caer menos en la tentación de recibir cualquier soborno”.

La puesta en marcha de este proyecto vial con mujeres intentará combatir la imprudencia de algunos conductores, la inseguridad que ronda en Transmilenio y ayudar a mejorar la movilidad. Pero sobre todo, el objetivo será devolverle el respeto a los uniformados en las calles.

Y es que esa falta de respeto contra la autoridad ha sido tan evidente que hasta los mismos uniformados lo reconocen. Solo basta con escuchar unos audios en los que, según publicó Caracol Radio en enero, se oye hablar al coronel Juan Francisco Peláez, director de Tránsito, en referencia al desprestigio que tiene la institución en Bogotá.

Por eso es que la gente no quiere la Policía de Tránsito de Bogotá, unos por la patanería o la guachada, otros porque hay unos policías, al parecer y graben bien, a lo mejor, bien bandidos, bien corruptos que si son”.

También, el oficial ‘les jaló las orejas’ a varios de sus hombres por ‘mamar gallo’.

“No se compadece que uno pase revista y las únicas que están trabajando son las alumnas. Los policías medianamente, los suboficiales son los únicos que se ven. De resto, el patrullero evadido, ‘mamando gallo’, a las 10 de la mañana desayunando… ¡No fregués!”.

Y usted, ¿qué opina?