La absurda razón por la que premio de periodismo del Concejo de Bogotá excluyó trabajos

El jurado pidió no mandar tantos porque no tenía tiempo para evaluar y el concejo ‘sabiamente’ tomó al azar una cantidad razonable. Esta fue el motivo que la organización dio a algunos periodistas que consultaron las causas de la exclusión de sus trabajos.

En ese proceso se calcula que fueron excluidos al menos 50 trabajos.

Hasta hoy, ese galardón, llamado ‘Premio a la Orden Civil al Mérito Periodístico Álvaro Gómez Hurtado’, en honor al político conservador asesinado, ha tenido 19 ediciones. Esta es la número 20.

La sorprendente decisión fue hecha pública por el programa radial ‘La luciérnaga’, de Caracol Radio.

Se anticipa un pronunciamiento del cabildo en pleno censurando la decisión, cuyos responsables no han sido identificados.

Más allá del hecho puntual del proceso chambón de preselección de trabajos, vale la pena aprovechar la oportunidad para reflexionar sobre los premios periodísticos.

Colombia es uno de los países con mayor cantidad de ellos en el mundo, lo que llama a la reflexión sobre las motivaciones de quienes lo conceden, pues pueden sesgar la cobertura informativa y poner en la agenda aquellos temas que son solo de interés de los organizadores.

Así mismo, hace llamar la atención sobre la insaciable necesidad de los periodistas para que les reconozcan públicamente su trabajo (¿reflejo de nuestra baja autoestima por nuestro rol en la sociedad’), que no tiene parangón con ningún otro gremio. Además, en un buen número de esos premios, resulta ‘atractivo’ para los comunicadores que el diploma del premio vaya acompañado de un cheque.

Por ese preciso hecho hay quienes ponen en duda la afectividad de esos premios en función de un propósito superior como incentivar y mejorar el ejercicio de la profesión, pues, además, se coarta la independencia de los comunicadores respecto de las empresas, firmas o marcas que les entregan el premio.

Hay premios de gremios, laboratorios farmacéuticos, aseguradoras, entre otros. Algunos ejemplos son Premio Roche de Periodismo, Premio Fasecolda, Premio Medtronic, Anif, Amway, Alcaldía de Medellín, Grupo Sura, Amway, Semana-Grupo Argos.

Cabe preguntarse si cualquiera de esas organizaciones reconocería un trabajo que la cuestiona, por ejemplo, por estar involucrada en algún caso de corrupción o mala calidad de sus productos.

Lo que es claro es que hay salas de redacción enfocadas en ganarse premios, indistintamente de quien los conceda.

¿Deberían hacerse explícitas las incompatibilidades de los periodistas para recibir premios de las fuentes que cubren?

La respuesta es un sí con S mayúscula.
Pero hay medios que creen que su credibilidad se construye sobre el pilar de los premios, y no sobre el compromiso con la verdad, la democracia, y las audiencias y comunidades a las que sirven.