Asesinaron a hombre que buscaba a su hijastro desaparecido y dejaron su cuerpo abandonado

En la vereda Porfía Linda de Casabianca asesinaron a Aldemar Bedoya Vivas, el padrastro del niño Junior Samuel, que está desaparecido desde el año anterior.

Este domingo 18 de junio a las 10 de la noche, a través de una llamada, un ciudadano informó a la Policía que en este sector rural del norte de Tolima, habían encontrado el cuerpo de un hombre.

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Teniendo en cuenta la hora y la complejidad de la zona, las autoridades llegaron al lugar del crimen la mañana del lunes festivo. Efectivamente, los uniformados encontraron el cuerpo inerte. Tenía múltiples heridas causadas con arma de fuego.

Mediante labores de vecindario, los investigadores establecieron que el occiso sería el padrastro de ‘Junior’, el menor de edad que fue reportado como desaparecido en diciembre del año 2022.

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Al parecer, la última persona que vio al niño fue Aldemar. Algunas personas señalaban al padrastro como el responsable de la desaparición del menor, no obstante, la desaparición del niño es materia de investigación. Hasta el momento, las autoridades no lo han encontrado ni vivo ni muerto.

Junior Samuel Ocampo Zapata, es el niño de nueve años que desapareció en la vereda La Porfía, de Casabianca, al mediodía del miércoles 14 de diciembre de 2022, según las autoridades, después de una discusión con su padrastro. 

A finales de 2022, el coronel Néstor Raúl Cepeda Cifuentes, comandante del Departamento de Policía Tolima, dio a conocer que se enteraron de la desaparición del niño a través de la mamá del menor, sin embargo, la mujer no habría denunciado el hecho de forma inmediata, sino que lo hizo cinco días después. Asimismo, dijo que asignaron personal de infancia y adolescencia y de policía judicial, y en una investigación conjunta con la Fiscalía y el Bienestar Familiar, supieron que, al parecer, el menor y su hermano eran maltratados en el entorno familiar.

También surgió otra hipótesis acerca de que un familiar se habría llevado al niño debido a los malos tratos que recibía. El día que desapareció, Junior Samuel Ocampo vestía una camiseta roja, jeans y botas de caucho. Según la mamá, Yazmín Ocampo, el niño salió llorando de la casa porque lo habían regañado por una bomba.