Hogar comunitario en Ibagué tendrá que responder por agresión que sufrió un niño

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La madre y la abuela del menor se percataron de que el bebé tenía moretones en los brazos, los cuales se los ovacionó una de las profesora del lugar.

Juzgado declaró y condenó administrativa, patrimonial y solidariamente responsables al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y a la Asociación para la Construcción de Comunidad y su Desarrollo Integral – Accdi, por los perjuicios inmateriales que sufrió un niño y sus padres. Según el falló, el menor fue maltratado por una madre comunitaria en el Hogar Comunitario Arco Iris, sede Santa Helena, de Ibagué.

Según la investigación, el 19 de febrero de 2018, a las 3:30 de la tarde, la abuela materna del menor lo recogió en el Hogar Comunitario.

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En la declaración, la señora contó que recogió al bebé y vestía “la chaquetica amarilla combinada con azul oscuro”. Se le hizo extraño que no le hubieran cambiado el uniforme, pues todos los días antes de salir, a los niños le cambiaban la ropa. 

Según su relato, cuando llegó a la casa fue a cambiar al bebé y lo primero que vio fue unas marcas de dedos en los brazos del menor. Además estaba morado y a la altura de los brazos, debajo, tenía moretones. También por el lado de las costillas.

Ella indicó que le preguntó al hermanito mayor del pequeño afectado, si sabía quién le había hecho eso al niño. Él era dos años mayor y asistían al mismo hogar comunitario.

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Él le contó a la abuela que la profesora le había pegado a su hermanito en el baño. Así mismo, cuando le preguntaban al menor afectado si la profesora le había pegado, él respondía afirmativamente.

“Solicitamos la conciliación, pero no fue posible un acuerdo. Presentamos la demanda y logramos la condena solidaria. El menor no quedó con secuelas físicas, pero sí psicológicas. Le tiene cierto temor a los profesores”, indicó Enrique Arango, abogado de la familia.

El Bienestar Familiar y la Asociación encargada del hogar, apelaron la decisión. El caso por ahora hace curso en segunda instancia. 

El fallo condena al Bienestar Familiar y a la Asociación encargada del Hogar Comunitario, a pagar al niño y a los padres por concepto de perjuicios morales, 10 salarios mínimos legales a cada uno. Asimismo, a pagar al menor otros 10 salarios mínimos legales vigentes por daño a la salud. 

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