“Prefiero la valentía del padre Linero y no a los curas ‘morrongos’”: Vicky Dávila

La periodista expresó en su canal de YouTube la profunda admiración y respeto que siente por el sacerdote que anunció hace poco su retiro de la Iglesia católica

El religioso estremeció a todos los feligreses de esa confesión en el país cuando dijo que se había “mamado” de la soledad en que vivía, por lo que le pidió al Superior General de la Comunidad Eudista, en Roma la dispensa para poder colgar sus hábitos.

De inmediato, se abrió de nuevo el debate en el país en torno al celibato, y, como es natural, se configuraron dos tendencias, una a favor de la decisión de Linero y otra que lo critica. Y, aunque es claro que no es su propósito, en su encendida intervención hace méritos como para meterse en el catálogo que jocosamente (como es su naturaleza) mencionó Linero para escoger pareja.

La periodista tomó la bandera de quienes aplauden la decisión del clérigo eudista y en su canal Vicky Dávila Digital lo animó: “No se deje poner el dedo señalador. No se deje juzgar. No se deje intimidar por todos aquellos que se creen con la autoridad para decir que usted tiene que estar allí, que usted no se puede mover, que usted no se puede casar… No, busque el amor. Busque la felicidad. Busque el sentimiento que le llene ese vacío de ese desierto de soledad que tantos años vivió”.

“Hoy admiro más al padre Linero, porque me gusta que sea capaz de decirle a la Iglesia católica: ‘Sigo siendo católico, amo a Dios, seguiré a Dios, trataré de seguirle sirviendo a Dios, pero me voy porque no puedo cumplir con esta condición: me siento solo, en un desierto de soledad’. Esa fue la expresión que utilizó desde el fondo de su corazón”, dice Dávila embargada por un profundo sentimiento católico.

“¿Cuántos religiosos hoy no son capaces de tomar esa determinación?, y prefieren entonces aparentar y hacer las cosas por debajo de cuerda, y pues muchos llegan más allá, y estamos viendo una gran crisis de credibilidad en la figura del sacerdote”, agrega Dávila. “Creo que todo es fruto de lo que viene pasando en torno a esa realidad humana del religioso”.

Establece también —y esta vez en tono de sermón— que la decisión de Linero  está ligada a “esta sarta de escándalos sexuales en la Iglesia católica, y de denuncias, de ahora y de hace 10 años, y de hace 20 y de hace 30, de abusos sexuales y de violaciones a menores, a jovencitas. Todos terminan haciéndolo de manera escondida”.

“¿Para qué un sacerdote que promulga una cantidad de cosas en las que no cree?, empezando por esa relación con el otro de amor, con la otra persona, con la mujer, con mi amor… esa relación de pareja. Pero si además no puede experimentarlo…”, añade Dávila. “Entonces termina el sacerdote enamorado de una feligrés, de una vecina, de una amiga. Y termina en una relación clandestina. ¿Para qué?”.

Más adelante se muestra enteramente comprensiva con la situación de Linero y dice: “Me alegraría tanto que tuviera una relación y que experimentara el amor de otra manera, y que sea feliz en este lado de la vida. Es que tiene 50 años y le ha dedicado 30 a la Iglesia católica. Bueno, ya es justo. Y llegó a esa conclusión. ¿Y qué? ¿Y por qué nos tenemos que meter?  ¿Y por qué lo tenemos que señalar y juzgar?”.

De ahí en adelante, Dávila continúa su intervención dirigiéndose a Linero en términos de ánimo y de apoyo, conmovida y con la voz encendida: “Padre Linero, que sea feliz, que disfrute su nueva vida. Lo felicito por su valentía, por su honestidad. Me gusta que fuese un sacerdote que bailaba que oía vallenatos que se divertía. Tal vez en la iglesia, y lo hablo como católica, los está matando la mojigatería”.

“Padre Linero, viva su vida. Lo admiro, lo quiero, lo vamos a querer siempre. Sea un mejor hombre. A usted no lo hace mejor hombre la sotana. A un cura no lo hace mejor hombre la sotana. A cualquier persona la hace mejor el corazón, la honestidad, la decencia la rectitud y creo que todas esas virtudes a usted le sobran”, agrega.

“Lo felicito, me alegra”, insiste Dávila. “Sé que usted va a estar muy pegado a Dios el resto de su vida. Ya le sirvió mucho a la iglesia católica, y estoy segura de que le seguirá sirviendo a mucha gente, porque usted como guía espiritual es un hombre excepcional, es un hombre común y corriente, es un hombre natural”.

Y termina con una muy curiosa metáfora, que también puede levantar polvareda: “A todos los demás sacerdotes y a las religiosas que hoy tienen ese dilema, quítense las ataduras, salgan, entre comillas, permítanme la expresión, del ‘clóset’. Amen, y digan: ‘No puedo con esto’. Y ya”.

Al final, le manda un sentido pico al padre Linero.

Este es el video completo: