El periodismo cayó en la trampa de la fama momentánea y otras columnas destacadas del día

Nunca como ahora ha sido tan necesaria la labor de verificación de los medios como ahora

Así lo señala la columnista de El Espectador Jorge Eduardo Espinosa en su columna El periodista, el clic, el suicidio en la que cuestiona la tendencia contemporánea de publicar versiones de redes sociales que no se han confirmado, incluso por parte de medios serios. “¿Ha caído el periodismo en la trampa de la fama momentánea?, ¿nos estamos convirtiendo los periodistas en rameras de los clics y los retweets?”, se pregunta Espinosa.

¿Es esta una enfermedad contemporánea? No, no lo es. También en las épocas previas al Internet, al Twitter y al Facebook, se publicaban miles de historias falsas, inventadas, sin ninguna verificación. La diferencia es que ahora, esas mismas historias, tardan segundos en llegar a las pantallas de millones de usuarios”,

agrega el columnista de El Espectador.

Ganar un plebiscito tramposo no es ganar una paz sostenible

Mientras no se conozcan los acuerdos de La Habana será muy difícil poder tomar partido a favor del SI o del NO en el plebiscito, pero las señales de que el acuerdo garantiza impunidad no favorecen su legitimidad, señala el columnista de El Tiempo Juan Lozano en su columna ‘Inquietante arranque del plebiscito’.

Deseo fervorosamente la paz, pero no tengo la certeza de que los acuerdos que finalmente se suscriban con las Farc nos conduzcan a una paz duradera y eviten incubar nuevas violencias y reciclar con otros brazaletes a los agentes del narcotráfico y el terrorismo”,

dijo Lozano.

El referendo contra la adopción de parejas homosexuales es troglodita 

El activismo de la senadora y exfiscal liberal Viviane Morales contra la comunidad homosexual es propia de una visión paleolítica de la familia, que ya fue resuelta por la Corte y que se extiende por el mundo, señala Paola Ochoa en su columna ‘Trogloditas’ en El Tiempo.

Dice la senadora Morales que el referendo lo hace pensando en los niños y en su derecho a tener padres adoptivos de diferentes cromosomas. Como si lo más importante para un huérfano fuera el sexo y el código genético de sus nuevos familiares; en lugar del amor, ternura, ejemplo, cariño y afecto con el que lo reciban y acojan sus nuevos maestros”,

afirma Ochoa.

Las mentiras con frecuencia ganan elecciones, incluso contrariando las encuestas

La posibilidad de un triunfo de Donald Trump es real, por el discurso irresponsable que maneja, señala Luis Carvajal Basto en su columna de El Espectador ‘Trump y la degeneración política’.

La  manipulación de sentimientos y emociones; la evocación del “renacer Americano”; su oferta de protección frente al terror; su bien calculado racismo (cuánto consigo del ciudadano blanco, con escasa educación y preferiblemente pobre, cuanto pierdo del voto inmigrante) y sus mentiras (Obama no nació en Estados Unidos o gestionó mal la economía) han sido eje de su arsenal electorero”,

dice Carvajal, son las bases del discurso efectista de Trump.