Él era Daniel, el joven de 22 años que asesinaron cuando estaba de fiesta con sus amigos

Por más que Daniel Felipe Delgado Ochoa corrió para salvar su vida, no logró hacerlo porque un criminal lo siguió por un callejón, lo alcanzó y lo mató.

(Antecedente: Lo mataron cuando estaba departiendo con amigos en Manrique)

Y es que el joven de 22 años de edad, se encontraba la noche de este lunes aparentemente departiendo con un grupo de personas, en toda la carrera 36C con la calle 79B, barrio Santa Inés, de Manrique.

Pasadas las 11:00 de la noche, llegaron varios hombres en motocicletas a la cuadra, abordaron a Daniel Felipe, también a las personas con los que se encontraban, y preguntaron por un hombre de nombre Sergio.

Nadie respondió, y en vista de esto, los motociclistas sacaron armas de fuego y dispararon contra todos los presentes, detalló un informe judicial conocido por Q’HUBO.

El pánico se apoderó de las personas, quienes comenzaron a correr para ponerse a salvo. Uno de ellos fue Delgado Ochoa, quien buscando salvar su vida ingresó por un callejón aledaño y corrió unos 20 metros, pero de nada le sirvió porque fue alcanzado por los proyectiles.

En los mismos hechos, otras 2 personas que se encontraban cerca resultaron heridas y tuvieron que ser trasladadas a centros asistenciales. Al cierre de esta edición no había trascendido los estados de salud.

Las autoridades iniciaron con la búsqueda de los agresores y rato más tarde la policía arrestó a un hombre señalado de participar en el acto sicarial, informó el oficial de guarnición de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, teniente coronel Andrés Molina.

Se trata de Stiven Porras Jaramillo, quien esa misma noche fue dejado a disposición de la Fiscalía para su judicialización.

Sin embargo, la investigación continúa, por ahora “se encuentran desplegadas las acciones de policía judicial e inteligencia para dar con los responsables de este hecho”, agregó el alto oficial.

En cuanto a las razones que motivaron este hecho criminal, las autoridades informaron de manera oficial que se encuentran bajo investigación, aunque extraoficialmente presumen que podría estar asociado a confrontaciones entre estructuras ilegales.

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Sin duda alguna más que consternación, la balacera despertó zozobra entre los habitantes de este barrio del nororiente del distrito, que temen que se genere una guerra entre combos criminales y que la sangre vuelva a correr por las calles como ocurrió hace algunos años.

De momento, se encomiendan a Dios para que no ocurra nada malo y así poder continuar viviendo tranquilamente, como lo venían haciendo antes de este ataque sicarial.