Golpe al crimen en Antioquia: cae alias Rigo y su círculo tras operativo contra la Estructura 36 y Clan del Oriente

Una operación conjunta entre el Ejército Nacional, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) resultó en un enfrentamiento con una comisión integrada por miembros de la Estructura 36, una facción remanente que, de acuerdo con la información oficial, estaba coordinando acciones con un grupo reducido denominado Clan del Oriente. El resultado de este enfrentamiento, tal como comunicaron fuentes militares y de seguridad, fue la neutralización de cinco individuos identificados como miembros de la citada estructura, incluyendo a su principal líder.

Según el comunicado divulgado por el Ejército, la comisión estaba bajo el mando de Rodrigo Arango Galeano, conocido como alias Rigo o Farley, originario de Argelia, Antioquia. Arango Galeano, junto con los que se describieron como su equipo de seguridad, cayó abatido durante el operativo. La identidad de los otros caídos fue confirmada por el Ejército: Andrés Felipe García García, Diego Alberto Zapata Gayo, Esneider Blandón Álvarez y Jhon Eiver Granada Rondón.

Durante la intervención, las autoridades incautaron un arsenal significativo compuesto por dos fusiles de asalto M16, una pistola automática calibre 9 mm marca Star, dos escopetas Mossberg y Sons, así como material de guerra adicional. Dentro de lo decomisado también se encontraron chalecos multipropósito, cartuchos y proveedores de diferentes calibres, material explosivo, dispositivos de telefonía móvil y documentación considerada útil para fines de inteligencia militar. La información sobre estas incautaciones fue reportada por el Ejército, señalando la importancia estratégica del material recuperado para futuros operativos y labores de inteligencia.

Las investigaciones apuntan a que este grupo habría establecido vínculos con alias Camilo o Camila, señalado cabecilla del Clan del Oriente, quien fuera capturado en julio de 2023 en la vereda Macanal del municipio de San Rafael, Antioquia. Según el reporte oficial, desde el centro penitenciario de La Dorada, este individuo presuntamente remitía instrucciones a alias Rigo o Farley para consolidar el componente financiero del grupo delincuencial en la subregión del oriente antioqueño. Esta zona ha sido disputada históricamente por organizaciones criminales como la estructura Magdalena Medio, al mando de Oliverio Isaza Gómez, perteneciente al Clan del Golfo, controlando de manera ilegal espacios clave, sobre todo en la ribera del río Samaná.

Las acciones ilícitas en la región incluían, de acuerdo a la información oficial, la explotación irregular de yacimientos de oro. Para ello, la estructura criminal recurría al uso de maquinaria amarilla, generando una severa contaminación ambiental en los ecosistemas ribereños. La coordinación entre los diferentes grupos criminales apunta a un entramado de intereses económicos y territoriales que favorecía prácticas extractivas a costa de la legalidad y el medio ambiente.

¿Cómo afectan las operaciones de grupos criminales como la Estructura 36 a las comunidades del oriente antioqueño? Esto es relevante porque el control ilegal del territorio por parte de organizaciones armadas incide directamente en la seguridad, estabilidad social y condiciones ambientales de las comunidades. Las poblaciones que habitan la ribera del río Samaná y otras zonas de influencia frecuentemente enfrentan riesgos elevados de desplazamiento, vulnerabilidad social y daños ambientales derivados de la minería ilícita y la violencia asociada a estos grupos.

Adicionalmente, la capacidad de estas estructuras para establecer alianzas y coordinar desde centros carcelarios muestra las dificultades del Estado para contener y judicializar efectivamente sus operaciones. Abordar las consecuencias sobre el tejido social y ambiental requiere no solo operativos de seguridad, sino también políticas que enfrenten de manera integral la criminalidad y promuevan la recuperación de los territorios afectados.