Casos de dos niñas embarazadas tras ser abusadas despiertan repudio en el país

La más pequeña tiene 10 años y según versiones tres hombres abusaban por separado, entre esos un pastor. La otra, de 13, señala a padrastro.

Medios como El Universal de Cartagena y La Piragua de Montería informan que la pequeña de 10 años tiene cinco meses de embarazo, y que detrás de los vejámenes a los que era sometida hay por lo menos tres hombres, entre ellos el líder religioso de una iglesia cristiana de la región.

Los hechos se registraron en el corregimiento de Popayán, zona rural de Canaletes (Córdoba), y según registran los medios la pequeña fue entrevistada por una sicóloga a la que le confesó quienes abusaban de ella. Además, citan a la Fiscalía para advertir que uno de los hombres involucrados “ofreció dinero a la familia” para que no denunciara el caso.

No obstante, la madre de la menor instauró el proceso formal y Bienestar Familiar se puso al frente del tema.

El segundo caso que también despertó el repudio de la ciudadanía ocurrió en una población de Cundinamarca, en donde una menor de 13 años tiene también cinco meses de embarazo y un trauma  psicológico por el que no quiere regresar a su hogar.

Y es que precisamente en su casa fue en donde se presentó el abuso, ya que según Noticias Caracol el principal responsable de la agresión sexual sería su padrastro, de 62 años.

El caso lo descubrió Luz Moreno, una enfermera que adelanta trabajo social en un hospital de Bogotá.

“Ella fue abusada por su padrastro”, explica la profesional al noticiero, versión que fue corroborada por una familiar de la menor.

“Lloraba desconsolada, como me pasó a mí, finalmente me logró acusar que había sido el padrastro”, agregó la familiar a ese medio.

En medio de la incertidumbre por el futuro de la niña, la enfermera Moreno explicó al noticiero que aunque Bienestar Familiar se la “iba a quitar porque decía que era medida de protección, y que cuando naciera el bebé miraba si lo daba en adopción”, ella no lo permitió, pues “tiene derecho a estar con su bebé y no abortarlo ni regalarlo, como le decían”.

Por ahora, esta menor tendrá que someterse a chequeos constantes debido al riesgo que presenta su embarazo, y contará en adelante con el apoyo de su familia y la de la enfermera.