Sospechas de descuartizamientos en bar de ‘Cuadra Picha’, en Bogotá

Eso temen las autoridades, luego de resolver el caso de Miguel Ángel Perdomo, el conductor de la periodista Cecilia Orozco.

El cadáver de Perdomo apareció desmembrado en bolsas de basura en, al menos, tres lugares diferentes de Bogotá. 

De acuerdo con el relato de la revista Semana, usando la ubicación de su celular, las autoridades lograron determinar que Perdomo estuvo en esta cuadra de Bogotá, también conocida como ‘Cuadra Alegre’, por la cantidad de bares y prostíbulos que hay.

Luego, al revisar los videos de las cámaras del sector, lograron determinar que había entrado a un bar, por invitación de un hombre en la calle.

Al no obtener información de entrevistas en el bar, los investigadores infiltraron a un agente, que se hizo amigo de una mujer que trabajaba en el local.

Según ella, en el bar operaba una banda de delincuentes que ‘emburundangaba’ a los clientes para saquearles sus cuentas, pero con Perdomo se les fue la mano en la dosis y lo mataron.

La banda que mató al conductor fue identificada como los ‘Tomaseros’, y uno de sus integrantes, llamado Arnulfo Flórez, fue la persona que convenció a Perdomo de entrar al bar, de acuerdo con El Espectador.

Ya en el establecimiento, una mujer le dio al conductor clozapina mezclada con el trago, causándole un paro respiratorio. Para que los clientes del bar no se dieran cuenta de que Perdomo estaba muerto, los delincuentes lo amarraron a una silla lo hicieron pasar por borracho, añade el diario.

Cuando el local cerró, la banda llevó el cuerpo a un bañó, donde un carnicero de profesión desmembró el cuerpo con cortes de precisión quirúrgica. Mientras tanto, dejaron abierta la ducha para que corriera la sangre con el agua, explica El Espectador.

Otro cómplice cobró 3 millones de pesos por distribuir los pedazos en diferentes lugares de Bogotá, agrega Semana.

Flórez fue capturado en el Meta y permitió la identificación del resto de la banda.

Por su parte, los agentes infiltrados se dieron cuenta de que el baño del crimen fue pintado y remodelado para ocultar lo ocurrido, complementa El Espectador. Luego, con pruebas técnicas, las autoridades descubrieron rastros de la sangre de Perdomo.

“Perdomo no fue la primera víctima de estos criminales… las autoridades tratan de establecer si por lo menos 4 cuerpos más, que aparecieron en condiciones similares hace pocos años, cayeron en manos de estos 5 bandidos”, dice Semana.