Dos meses y todavía no hay rastro de monja colombiana secuestrada en Malí

Miembros del Gaula de la Policía avanzan junto a la ONU en operativos de búsqueda de Gloria Cecilia Narváez Argoti, raptada el 7 de febrero.

Las acciones de búsqueda fueron registradas en imágenes divulgadas este lunes por Noticias RCN, que corresponden a la aldea de Karangasso, en el suroeste de Malí, donde la religiosa fue secuestrada.

Pese a que ninguna organización se ha atribuido el secuestro, las autoridades trabajan sobre la hipótesis de que la religiosa estaría en manos de un grupo extremista islámico denominado el frente de liberación que al parecer tiene vínculo con un grupo yihadista”, explicó al noticiero el general Fernando Murillo, director Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía.

Se presume que Narváez fue conducida a los bosques de la frontera con Costa de Marfil, escenario de ataques yihadistas y una de las zonas más inestables de Malí.

El pasado 8 de febrero, la Policía de ese país detuvo a cuatro personas sospechosas de haber participado en el secuestro de la monja.

Al carecer Colombia de representación diplomática en Mali, la embajada en Ghana se ha hecho cargo del caso.

Narváez, nacida en Pasto (Nariño), tiene 48 años de edad y lleva más de 25 años trabajando con la comunidad de las Hermanas Franciscanas.

El pasado viernes, la diócesis de Sikasso, a la que pertenece la parroquia donde trabajaba la monja, emitió un comunicado en el que recalca que no han recibido la menor información sobre los presuntos autores ni sus motivaciones y ponen en duda la “evolución” que según la Policía maliense se ha producido, indica Efe.