A Brasil sí hay que jugarle con seriedad, y 3 opiniones más para que forme la suya

Pulzo le recomienda algunos de los columnistas más destacados del día en los principales medios nacionales e internacionales.

“Cójanla con seriedad, muchachos, que Brasil los llena si no se aplican”: Iván Mejía

El columnista de El Espectador lamenta el cambio “del magnífico partido contra Ecuador a este decepcionante y descolorido lance contra una Venezuela llena de juveniles […] que una vez más jugó como si fuera la final porque al frente estaba Colombia”, y teme que el bajo nivel se repita el próximo martes en Barranquilla:

“Brasil no es Venezuela, y si se juega tan mal, los auriverdes le darán un paseo a esta pálida e insípida selección del jueves pasado”.

Mejía espera que el partido del próximo martes en Barranquilla no se reduzca “a pegarle a Neymar”, y desea que el posible retorno de James Rodríguez a la alineación traiga de vuelta la mentalidad colectiva, aunque sabe que su sola presencia no es garantía.

Nadie pone la cara para responder por el incremento en la inseguridad

Ante la creciente insatisfacción de los colombianos con el sistema de justicia del país, Hugo Acero Velásquez analiza en El Tiempo las causas del incremento de la delincuencia en las principales ciudades y concluye que los jueces son culpables, pero solo en parte.

Argumenta que también hay responsabilidad de la Policía y la Fiscalía, que en ocasiones aportan pruebas “insuficientes o recolectadas de manera irregular”, también, de los ciudadanos víctimas que no denuncian los delitos, y a la falta de infraestructura: “No existen lugares para recluir los detenidos porque las cárceles están hacinadas y las estaciones de policía y unidades de reacción de la Fiscalía ya no tienen dónde meter más presos”.

“Sería irónico que el aislacionista Donald Trump atacara preventivamente a Norcorea, pero existe una alta probabilidad”

A propósito de las recientes pruebas nucleares de la república de Corea, Carlos Montaner cuenta en breve la historia de las armas nucleares en el mundo, desde su desarrollo inicial en Estados Unidos hasta la actualidad, cuando están en manos de una docena de países, y destaca que hay un par desaparecidas desde los arsenales soviéticos desde el fin de la URSS:

“¿Y cuánto tiempo necesitarán los terroristas para poseer una carga nuclear táctica, cuyo tamaño es algo más que el de una mochila, capaz de borrar del mapa cualquier ciudad del planeta, matando a millones de personas en un estallido luminoso y fugaz?”

Montaner agrega a su texto en El País de Montevideo que Donald Trump está “deshojando la margarita coreana”, decidiendo si ataca o no, y concluye: “Todo parecía tan claro y fácil cuando era un ciudadano, como tantos, aislacionista. Pero todo se ve tan diferente cuando estás en el salón oval de la Casa Blanca abrumado por la realidad”.

“Ninguna señal es tan clara de que un sistema ha naufragado en una deriva autoritaria o que se ha convertido en un Estado fallido como la manera en que éste trata a la prensa”: Yoani Sánchez

Mientras más débil esté la institucionalidad, mayores son los peligros que deben sortear los reporteros, plantea la periodista cubana, donde pone como ejemplos “la Venezuela de Nicolás Maduro, la Cuba de Raúl Castro o la Nicaragua del trasnochado Daniel Ortega”, aclarando que la lista es mucho más amplia.

“En México los grupos criminales ven en el periodismo un enemigo más letal que los operativos militares”.

La columnista del diario español El País, opina que “buena parte de los periodistas latinoamericanos siente que la ilusión que los llevó a acercarse a una profesión tuvo más de espejismo que de realidad”, y concluye que la muchos están sujetos a los deseos de los gobiernos de turno:

“Comprar la lealtad de una pluma periodística es una de las aspiraciones de cualquier poder y grupo político. Narrarse a través de las artes de un informador leal y contar con las sumisas planas de un medio de prensa pueblan las fantasías de los departamentos de propaganda partidista”.