¿Qué atrae a los chulos a la Plaza de Bolívar (centro de poder) que ahora no salen de ahí?

Ese emblemático lugar de la capital del país, antes reino solo de palomas, está siendo frecuentado por las aves carroñeras, también conocidas como gallinazos.

A la plaza, representativa porque su marco está conformado por el Congreso de la República, la Catedral Primada, el Palacio de Justicia y el Palacio de Liévano (sede de la Alcaldía), la sobrevuelan los emplumados negros que no eran comunes allí, como señala CM&.

Comunes han sido las palomas, que, recuerda el informativo, son “portadoras y pueden transmitir gran cantidad de enfermedades, sobre todo en los niños o en personas adultas”.

También recuerda que los chulos son una especie que “hurga en basureros, [y] come materias en descomposición”, por lo que resulta curioso que esas aves estén prácticamente desplazando a las palomas en un sector de la capital que, por su importancia incluso turística, permanece casi siempre limpio.

La extrañeza aumenta al considerar que los chulos, como otros buitres, desempeñan un papel preponderante en los ecosistemas al eliminar la carroña que puede ser foco de enfermedades.

Una cámara del informativo registró cómo varios de ellos se posan sobre los edificios que enmarcan la tradicional Plaza de Bolívar de Bogotá, que albergan a congresistas, magistrados, gobernantes y clérigos, es decir, los representantes de la crema y nata de los poderes del Estado.