Uribe se declara “mortificado” por proyecto de su partido para tumbar fallos de Corte

Así lo aseguró el periodista Néstor Morales, de Blu Radio, que dijo que se comunicó con el expresidente, a propósito del revuelo que causó esa iniciativa.

El propio líder del partido, el expresidente Álvaro Uribe, manifestó, según Morales, que se sentía “mortificado” por la iniciativa de que los colombianos puedan anular decisiones de la Corte Constitucional vía referendo, y convocó una reunión extraordinaria en su partido para discutirla.

Asimismo, el representante uribista Edward Rodríguez, en declaraciones difundidas por la emisora, le pidió a su colega Álvaro Hernán Prada, autor de la iniciativa que radicó en el Congreso este miércoles, que retirara el proyecto.

“Le hago un llamado a mi compañero Álvaro Hernán Prada para que reflexione, retire el proyecto, hagamos y construyamos entre todos una gran reforma a la justicia que es lo que necesita el país. Quitarle competencias, a estas alturas del partido, a la Corte Constitucional no es el momento ni el escenario propicio”, manifestó Rodríguez.

El representante Rodríguez también escribió, en su cuenta de Twitter, que la Corte Constitucional “es la guardiana de la Constitución” y por eso rechaza las “iniciativas que pretenden cercenar sus competencias”.

De igual manera, el congresista del Centro Democrático Carlos Ferro dijo, de acuerdo con el medio, que se debe apostar “a la institucionalidad de nuestro país”.

En ese mismo sentido se manifestó el senador Santiago Valencia que, según el medio, dijo que no respaldaba este proyecto.

La postura de estos congresistas también se refleja en el propio documento radicado en el parlamento, pues aunque aparecen los 33 nombres de los congresistas de la bancada uribista, solo siete de ellos, indicó la emisora, lo firmaron.

Así como a sectores del partido de Gobierno, el proyecto de Prada no fue bien recibido por gran parte de la opinión pública. Periodistas, líderes de opinión y ciudadanos del común manifestaron su desacuerdo con esta propuesta que, de aprobarse, la Corte Constitucional ya no tendría la última palabra en temas que afecten la paz, el derecho a la vida, al culto y otros principios fundamentales de la Constitución Política de Colombia.