Cámara de seguridad dejó en evidencia a 'el Costeño'; habría otro cómplice en ataque a Miguel Uribe

El escenario político colombiano continúa tensionado por el atentado perpetrado contra Miguel Uribe Turbay, precandidato a la presidencia y líder de la oposición, evento que tuvo lugar el pasado 7 de junio de 2025.

(Vea también: Destapan motivos de ataque que tiene a Miguel Uribe entre la vida y la muerte: esto dice la Fiscalía)

Las autoridades colombianas, lejos de alcanzar el esclarecimiento completo de los hechos, se ven sumidas en la complejidad de un caso que recientemente ha revelado nuevos detalles sobre los implicados en el ataque.

La figura central en la mira de la investigación es Elder José Arteaga Hernández, alias “el Costeño” o “Chipi”, acusado de ser el cerebro detrás del ataque.

Con un prontuario delictivo de al menos dos décadas, “el Costeño” ha sido señalado como el enlace con el sicario de apenas 15 años que efectuó el atentado. Según información que maneja la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) en Colombia, “el Costeño” es parte activa de una banda criminal con fuerte presencia en los sectores de Usaquén y La Candelaria, en la capital colombiana.

La complicidad en el atentado se extiende a Katerine Andrea Hernández, alias “Gabriela”, reconocida por la Fiscalía como la portadora del arma utilizada en el incidente, una pistola Glock de 9 milímetros, y quien sostuvo que su vínculo con el “Costeño” se remontaba a varios años atrás.

Reunión de alias ‘el Costeño’ y sus cómplices en estación de gasolina

Otras figuras clave involucradas en el hecho son William Fernando González Cruz, apodado “el Hermano” o “el Viejo”, y Carlos Eduardo Mora, llamado “el Veneco”. Inicialmente, se pensaba que la labor de “el Hermano” era auxiliar en la huida posterior al atentado, pero nuevas evidencias recolectadas por la Dijín indican que este individuo participó activamente en la preparación del ataque.

“El Hermano” y “el Veneco” fueron captados por cámaras de seguridad en una estación de gasolina ubicada en la carrera 80 con calle 58L en Bogotá, tres días antes del atentado, una cita que, según las autoridades, hacía parte de la coordinación logística del mismo. La misma evidencia mostró a “el Costeño” y “el Hermano” en la reunión de al menos 46 minutos, lo que apunta a una planificación exhaustiva del atentado.

El precedente delictivo de “el Costeño” se suma a la intricada trama del caso. Este implicado ha estado vinculado a actos ilícitos de diversa índole a lo largo de su vida, incluyendo hurto, porte ilegal de armas y riñas violentas.

Nuevo sospechoso en atentado contra Miguel Uribe

A Arteaga, se le ha relacionado además con actividades de microtráfico en el centro de Bogotá y una nueva pista revelada por el rotativo  podría marcar un punto de conexión entre él y “el Mosco”, presunto jefe de una red de microtráfico en la capital.

La acelerada investigación avanza bajo la premisa de que los implicados tienen información clave sobre quién estuvo detrás de la orden del atentado contra Uribe Turbay. Con esta información, las autoridades colombianas podrían desmantelar la estructura de las redes del crimen organizado que operan en Bogotá.