"A mi hijo lo pusieron de carne de cañón": padre de policía asesinado en Caqueta

“Pa’, usted sabe que si está aburrido puede regresar, acá lo esperamos, algo hacemos”. Eso le dijo la semana pasada Luis a su hijo, el patrullero de la Policía Luis Alberto Gómez Arias, de 28 años, natural de Chinchiná, cuando le contó que estaba aburrido en la zona en la que lo mandaron a laborar: Caquetá.

Hoy, con profunda tristeza, este papá recuerda ese momento, al rememorar la memoria de su hijo, asesinado el pasado viernes en esa zona del país, donde erradicaba cultivos ilícitos. “A mi hijo y al otro muchacho que murió en ese ataque los pusieron de carne de cañón. Apenas llevaba unos cuatro meses como patrullero y me lo arriesgaron de esa manera. Al frente tenían que estar los más experimentados”, le expresó a La Patria, en su casa del barrio Pastoral, donde vive.

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Contó que cuando su hijo salió de la escuela de Tuluá le dieron un mes libre, luego lo mandaron para Cali -donde estaba muy contento-, posteriormente permaneció un mes en la Escuela Nacional de Entrenamiento Policial del Tolima, le dieron 15 días de descanso y lo trasladaron a recorrer el monte.

“La semana pasada me dijo que estaba aburrido en esa zona, porque era llena de guerrilla. Me indicó que esperaría hasta diciembre, que le darían unas vacaciones y de pronto lo mandaban para otro lado más tranquilo. Ayer [viernes] hablamos por WhatsApp y me expresó que la señal estaba mala, le pedí que tuviese cuidado, que el tiempo iba rápido gracias al Señor. No volvimos a hablar y de 6:00 a 7:00 de la noche comentó la gente que me lo habían matado. Se da cuenta primera la comunidad que uno. Me llamó una uniformada del Caquetá a darme la mala noticia”.

No quisieron viajar hasta allá, pues no se los dejaban ver, ni tampoco traer. Esperaban que se lo llevaran hasta Pereira, para transportarlo hasta Chinchiná para el sepelio.

Recuerdos

Luis recordó la última vez que su hijo estuvo en la casa. Anotó que compartió mucho con ellos y fue muy amoroso. Se repartía el tiempo entre su padre y la esposa y el niño de seis años que deja.

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“Se fue con muchos anhelos y proyectos: organizar la casa y construir más piezas, acabar de pagar la moto, pues le faltaban pocas cuotas. Cancelar el dinero que prestó para entrar a la Policía. Desde pequeño quería acceder a esa institución, estuvo en la Cívica mucho tiempo”.

Y añadió: Primero fue auxiliar de Policía y le tocó estar en San José del Guaviare, Condoto, Caucasia, Chocó y Nariño. Al salir de la Escuela de Tulúa, como patrullero, lo mandaron a otro sitio peor. Petro decía que uniformados recién salidos no debían ser enviados a estos sitios. De sobremesa ponerlos al frente. Fue injusto. Condolencias para las otras familias afectadas en este hecho”.

“Dicen ser desmovilizados de las Farc, pero por un lado piden la paz y por el otro matan policías. ¿Quién les puede creer a personas con el alma envenenada?”, padre del policía.

El ataque

Los uniformados estaban en zona rural de La Montañita, vereda Valencia, en Caquetá. Cuando iban hacia la base de la patrulla, terminada la jornada de erradicación de cultivos ilícitos, fueron hostigados por miembros de las estructuras de los grupos armados organizados residuales Miller Perdomo y Óscar Mondragón, que obtienen rentas criminales principalmente a través del narcotráfico. El resultado: dos policías muertos y tres lesionados.

El otro fallecido es Carlos Alberto Medina Castañeda (foto), de 26 años, natural de Viges (Valle). Los heridos: Moisés de Jesús Arias Ariña, Ronald Luis Rueda Solano Y Brayan David 0viedo Ospino. Los delincuentes se apoderaron de una ametralladora M249 5.56 y un fusil M4 5.56 con mira telescópica.

Caldenses asesinados

• 2022 (4): policía manizaleño, en La Victoria; policía chinchinense, en Roldanillo; soldado ansermeño, en el Cauca; policía de Chinchiná, en Caquetá.
• 2021 (5): policía manizaleño, en Riosucio (Chocó); soldado profesional doradense, en Convención; policía chinchinense, en Santafé de Antioquia; policía pacoreño en Guaymaral; patrullero aguadeño, en Cali.
• 2020 (3): soldado profesional ansermeño, en La Macarena (Meta); policía manizaleño en el Sur de Bolívar; y manizaleño de la Fuerza Aérea.