Alerta por posible presencia de la mafia italiana en Bogotá; hubo captura de importante capo

En una operación de alto impacto internacional, la Policía Nacional de Colombia capturó en Bogotá a Giuseppe Palermo, alias ‘Peppe’, uno de los principales cabecillas de la mafia italiana ‘Ndrangheta’ y considerado el coordinador del tráfico de cocaína desde Colombia, Ecuador y Perú hacia Europa.

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La detención se adelantó el 11 de julio en un exclusivo sector del norte de la capital, mientras Palermo ingresaba a un establecimiento comercial. La captura se dio en el marco de la operación PATRI – Fase II, con apoyo de Europol, autoridades del Reino Unido y el Ministerio del Interior de Italia, como parte de una megaoperación contra esa estructura mafiosa.

Alias ‘Peppe’ no era un delincuente menor. Se trataba del delegado de la ‘Ndrangheta para América Latina, buscado en 196 países por tráfico internacional de cocaína y asociación criminal, bajo una notificación roja de Interpol Italia.

Según las autoridades, coordinaba las rutas de envío de droga desde puertos sudamericanos, y había logrado establecer conexiones que permitían el paso de cargamentos hacia Europa, blindados por sofisticadas redes logísticas.

Lo más alarmante es que su presencia en Colombia no era circunstancial. Palermo pertenecía al clan ‘Platì’, uno de los núcleos más cerrados, clandestinos y poderosos de la mafia calabresa.

Su rol en la región era estratégico, pues se encargaba de articular la producción y salida de cocaína en colaboración con carteles locales y redes transnacionales, lo que confirma la penetración silenciosa pero real de la mafia italiana en territorio colombiano.

Quién era alias ‘Peppe’

Además de su papel como enlace en Sudamérica, Palermo ya había sido condenado en 2017 en Italia por tráfico de drogas y por coordinar la fuga de miembros de su organización. En los últimos años, fue vinculado también al caso del hundimiento del buque ‘Mirage II’, que transportaba una gran cantidad de cocaína oculta.

La captura de alias ‘Peppe’ cierra un capítulo clave de la megaoperación adelantada en Platì y Siderno, donde ya habían sido detenidos 21 miembros de la ‘Ndrangheta.

Su detención en Bogotá confirma que el país sigue siendo un punto clave en la cadena del narcotráfico global, y también un escenario donde mafias extranjeras, como la italiana, siguen operando en la sombra, camufladas entre los corredores del crimen organizado.