Abandono en obras de alcantarillado en Bogotá costaron fortuna al bolsillo de ciudadanos

El abandono de obras en Bogotá significa miles de millones de pesos comprometidos del bolsillo de los capitalinos. Situación en la que se encuentran dos obras abandonadas en la localidad de San Cristóbal y que significan pérdidas de más de $ 6.000 millones. Justo en esta época de racionamiento de agua, las obras debían actualizar el alcantarillado en dos sectores del sur oriente, pero a la fecha siguen sin avanzar a pesar de que debían entregarse entre 2020 y 2021..

(Lea también: Condenan a exsubsecretario de salud por irregularidades en contratación de ambulancias)

Son dos Procesos de Responsabilidad Fiscal que adelanta la Contraloría de Bogotá, ciudad que vive actualmente el racionamiento de agua. Uno está a cargo de la Dirección de Responsabilidad Fiscal y Jurisdicción Coactiva de la Contraloría, por $ 5.463 millones por la obra de renovación de alcantarillado en el barrio Los Libertadores. El otro proceso, ubicado en el barrio Canadá, evalúa pérdidas por $ 847 millones.

De acuerdo con el ente de control, el primer proceso surge de los saldos sin amortizar, correspondientes a los recursos que el contratista debía reintegrarle al Distrito por la no culminación de las obras. También se encontró que los proyectos están en un abandono general.

(Vea también: Graban acrobacia en Transmilenio: hombre saltó de un puente al techo de un bus)

Estos contratos de renovación de redes de alcantarillado fueron suscritos en el 2019 por el Acueducto de Bogotá, y cuya inversión asciende, a los $ 43.690 millones y el otro por $ 19.967 millones, respectivamente. La entrega final de estas obras estaba programada para febrero del 2022 (contrato 1) y agosto del 2021 (contrato 2), pero ninguna se cumplió.

Como resultado de estos hallazgos fiscales, la Contraloría seguirá de cerca a los posibles responsables de que esa plata se haya comprometido, pues el lío no solo afecta el bolsillo de los capitalinos, que buscan saber cómo ahorrar durante el racionamiento de agua, sino que ha dejado en el limbo el bienestar de más de 14.000 personas que habitan en estos barrios.