Estafadoras estarían usando papelería robada a la Notaría 22 de Bogotá

Así advirtieron investigadores al El Tiempo, que explicó la forma en la que 3 mujeres habrían negociado 47 propiedades por $4.000 millones.

Al menos 8 de esos negocios se habrían realizado con papel de las 20 resmas que fueron robadas el 14 de agosto de 2014, señaló la unidad investigativa de este diario.

También estarían usando barras dimensionales de notarías para preparar las escrituras públicas que luego registran y con las que obtienen los certificados de tradición y libertad de los predios.

Con esto listo, los verdaderos propietarios quedan despojados de sus bienes con la aprobación de una notaría, que da el visto bueno sobre la autenticidad de los documentos.

Posteriormente, los delincuentes salen a vender los predios con absoluta libertad, señala el medio.

La banda

Tanto la Superintendencia de Notariado como la Fiscalía están tras la pista de las 3 mujeres desde el 2012.

Por denuncias de los afectados se han congelado 10 inmuebles y se abrieron investigaciones penales contra Gladys Mauricia González de Sogamoso, Brigitte Parrado Vergara y Sandra Milena Galindo.

Sobre las mujeres señaladas pesan denuncias por concierto para delinquir, falsedad material en documento público, obtención de documento privado falso, fraude procesal y estafa, reveló El Tempo.

Sin embargo, existe la duda de que estas identidades sean reales.

Ojo, proteja su inversión

Otra modalidad es tomar en arriendo apartamentos por los que pagan varios meses por adelantando, las estafadoras inician el papeleo fraudulento y luego esperan a sus víctimas.

Muchas de estas llegan seducidas con el precio, la ubicación y la facilidad de pago, explica Vanguardia Liberal en otra investigación.

En esto casos, las autoridades recomiendan acudir a la Sijín para comprobar si la cédula del vendedor está registrada con antecedentes y, en cualquier caso, estar atento a comportamientos sospechosos, apunta el diario santandereano.

No obstante, también es recomendable blindar el negocio a través de una póliza para proteger la inversión de los fraudes de título inmobiliario y no pague por adelantado hasta estar seguro, destaca Lamundi Colombia.