Bogotá
Nuevo video del accidente en el que murieron 2 motociclistas; se ve cómo carro pierde el control
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Justo cuando un avión de Avianca pretendía despegar, una pasajera dijo que tuvo un mal presentimiento y que no viajaría, lo cual retrasó el vuelo.
Aunque en ocasiones los presentimientos de las personas las salvan de accidentes o situaciones fatales, recientemente una mujer enfureció a los pasajeros de un vuelo de Avianca porque afirmó que tuvo una corazonada y que por eso quería bajarse. Lo curioso es que avisó cuando iban a iniciar las tareas de despegue.
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Según explicó el usuario de Twitter @ribarcodi, quien presenció los hechos, mientras la aeronave carreteaba por la pista del aeropuerto El Dorado de Bogotá, una mujer se levantó de su asiento y le comunicó a la tripulación que no viajaría. ¿Su explicación? Que su perro estaba ladrando mucho y que tenía un mal presentimiento.
“Que ella le hacía caso a su perro, que los animales son más inteligentes que las personas y que tienen un sexto sentido para las tragedias”, recordó el tuitero.
El hombre indicó que el capitán tomó la decisión de volver a la puerta de embarque para que la pasajera se bajara del avión junto a su equipaje. Por si fuera poco, su premonición sugestionó a otra mujer, quien aprovechó para abandonar la aeronave y no viajar.
“Perdimos 2 horas en tierra mientras las dos señoras se bajaban del avión, anunciando una tragedia que, supuestamente, presentía el perro. No podemos seguir humanizando a los animales. Tampoco dándoles poderes inexistentes. Vivir en comunidad también es respetar el tiempo de los demás”, fue la reflexión del viajero, que si tomó el vuelo y llegó a su destino sano y salvo.
Asimismo, señaló que aunque no sabe cuánto le costó el presentimiento del perro a Avianca, lo que sí tiene muy claro es que debería existir un mecanismo para controlar la cantidad de perros en cabina y que la Aerocivil debería ejercer mayor control con multas para quienes protagonicen escenas así de caóticas.
“Este trino muestra lo estúpidos que pueden llegar a ser los que humanizan animales”, “ahora no culpen al pobre perro, la culpa es de la loca dueña del perro” y “de esto es de lo que hablamos cuando decimos que humanizar a los animales se les está saliendo de control”, son algunas de las reacciones al curioso suceso.
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